La basílica de Santa María se llenó ayer por la tarde en la puesta en escena del tercer y último ensayo general del Misteri d'Elx antes de la representación ordinaria que, dividida en dos partes, tendrá lugar hoy y mañana. La de ayer suele ser la principal jornada en la que se invita a autoridades, políticos, famosos, especialistas y otras personalidades a que conozcan o vuelvan a deleitarse con el drama asuncionista.
Si en los dos ensayos previos las escenificaciones comienzan pasadas las 22.30 horas y finalizan en torno a la 1.20 de la madrugada, en el caso de ayer la sesión comenzó a las 17.30 horas con unas palabras del arcipreste de Santa María, José Luis Úbeda, como marca la tradición, quien dio la bienvenida en italiano a un grupo de sicilianos presente y tuvo unas palabras de recuerdo a Antonio Hurtado.
El drama asuncionista volvió a brillar como en las dos ediciones previas. Con distintos matices, el Misteri fue distinto a los otros dos precedentes y de una gran calidad en todos los aspectos.
En última instancia se decidió cambiar los papeles principales que acabarían por desempeñar los niños, la Judiada estuvo excelente en su intensidad, hubo aplausos también tras la actuación de Santo Tomás, además de los habituales cuando el protagonismo lo tienen los aparatos aéreos, y el Araceli se ladeó ligeramente cuando le sobrevolaba la Coronación. En cualquier caso, aplausos y aplausos para la enésima brillante representación del Misteri que hoy vivirá su primer día grande, con La Vespra, y que mañana se culminará con La Festa. En ambos casos las puertas de la basílica se abren para que todo el pueblo contemple gratuitamente el impagable evento que tiene lugar en la basílica de Santa María. La cita en ambos casos es a las 18 horas.
