Alrededor de 150 personas de todas las edades aprovecharon ayer la mañana de domingo para conocer mejor el patrimonio arbóreo de Elche en una ruta ciclista organizada por la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d'Elx (ADR).

La iniciativa, que se organizaba por primera vez, atrajo a numerosas familias con niños que disfrutaron con el recorrido que se prolongó durante toda la mañana y que incluyó un almuerzo a medio día para reponer fuerzas y poder continuar con el trayecto.

Desde ADR, Marga Guilló destacó el número de participantes que había logrado congregar esta actividad en la que se pudieron visitar una docena de árboles emblemático diseminados tanto por el casco urbano como por el campo, en este caso en el área de las pedanías de Daimés y Derramador.

Además, la ruta contó con la colaboración y las explicaciones de los miembros de ADR Raúl Agulló y Esther García que -junto a José Navarro y Juana María Botia- son autores de una investigación de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que identifica treinta árboles centenarios de Elche y sus pedanías.

La salida se realizó desde el parking de la UMH y de allí se dirigieron al Parque Municipal, donde pudieron ver de cerca algunas de las palmeras más altas de Elche. También conocieron los chopos ilicitanos y los eucaliptos dispuestos bajo el puente de Canalejas. Los participantes en la ruta recorrieron parte de la ladera y se dirigieron hacia la carretera de Dolores para seguir su recorrido por fuera del casco urbano.

Esther García destacó el interés que mostraron los participantes, que además pudieron contar con las explicaciones de Gregorio Alemañ, coordinador de la Mesa de Patrimonio del Ayuntamiento, que ayudó a los ilicitanos a conocer un poco mejor el patrimonio hidráulico de los alrededores. Del mismo modo, García recuerda que parte de los ejemplares visitados durante la jornada de ayer se encuentran en fincas privadas. "Los árboles del centro se encontraban en zonas públicas pero conforme nos acercábamos al campo, los ejemplares están en propiedad privada". No obstante esto no fue un impedimento, más bien al contrario ya que en varias ocasiones el propietario de la finca les ayudó aportando datos sobre la historia particular del árbol.

Los participantes en la ruta, que discurrió a lo largo de unos veinte kilómetros, disfrutaron conociendo un poco más estos ejemplares que forman parte del entorno natural de Elche y que en ocasiones destacan en el paisaje por su singularidad y su belleza. De hecho, no faltaron las cámaras para inmortalizar los diferentes ejemplares de árboles. Además, se realizó una parada a mitad de la mañana en el Nugolat para almorzar y reponer fuerzas.

Los organizadores valoran muy positivamente la respuesta que ha tenido esta actividad y el interés que mostraron los participantes, por lo que ya planean realizar próximas ediciones próximamente para visitar los ejemplares que no se han podido ver en esta ocasión. "Los árboles se encuentran diseminados por todo Elche, tanto en la ciudad como en diferentes pedanías, por lo que para esta primera ocasión hemos elegido un grupo en el que los ejemplares se encontraban más próximos", expresó Esther García.