La sala de estudios del Baix Vinalopó sufrió este fin de semana un nuevo episodio de vandalismo, que se suma al ya registrado la pasada semana, lo que ha llevado al equipo de gobierno a decretar el cierre de las instalaciones hasta que se instale la cámara la seguridad conectada con la Policía Local, como ya se hizo en el centro de La Llotja hace unos meses. Así lo anunció ayer el edil de Juventud, Manuel Rodríguez, quien precisó que el asalto tuvo lugar en la madrugada del domingo y, una vez más, se centró en el vaciado de los extintores y en el destrozo de parte del mobiliario.

El responsable municipal de Juventud incidió en que "los técnicos municipales ya están trabajando para instalar las cámaras que se han pedido, pero es una pena que un lugar que es de todos los ilicitanos no pueda utilizarse por los reiterados actos vandálicos de un grupo de personas y que, además, les cuestan dinero a los ilicitanos por la reposición de extintores, la limpieza o las cámaras de seguridad". De hecho, indicó que "se trata de personas que aprovechan que la sala abre hasta las doce de la noche para entrar cuando no hay nadie o que se quedan fuera molestando a los que están estudiando", y calificó estas actitudes de "vergonzosas".

Finalmente, Manuel Rodríguez apuntó que, mientras permanezca cerrada la sala del Baix Vinalopó, los usuarios podrán utilizar la de La Llotja, ya que, según recordó, "sí está vigilada y cuenta con las cámaras de seguridad".