La polémica que se ha abierto tras la prohibición por parte del Ayuntamiento para que se celebrara una macrofiesta de Nochevieja en la discoteca Discomunal ON, situada junto al tanatorio de L'Aljub, sigue abierta, hasta el punto de que el portavoz de la Junta de Gobierno Local, Antonio Luis Martínez-Pujalte, instó ayer a los afectados a reclamar la devolución del importe de las entradas. Las declaraciones llegaban después de que, desde la empresa, hicieran pública su negativa a reintegrar lo pagado mientras no se resuelva la demanda contra el Consistorio ilicitano, y dieran la alternativa a los 2.700 jóvenes que adquirieron la entrada de ir a la Sala Coco, situada en el centro de Elche, o a Novo de Novelda.

Martínez-Pujalte puso el acento en que « la empresa no tiene razón, porque si no presta un servicio por las razones que sean, en este caso por no tener autorización, debe devolver el importe que se ha abonado por la prestación de ese servicio». Así las cosas, animó a todos los afectados a acudir a la Junta Arbitral de Consumo, situada en la OMIC, para que interpongan su reclamación, e incluso reconoció que basta con que se formalice el escrito en cualquier OMAC.

Por otro lado, la Policía Local tiene previsto intensificar esta noche la vigilancia en todos los locales de ocio, y, especialmente, en la Sala Coco, para verificar que se cumplen los aforos, que en este caso parece que está en las 200, según fuentes consultadas por este periódico.