Las oficinas municipales de Atención Ciudadana (OMAC) y la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) recibieron en la mañana de ayer una avalancha de reclamaciones para pedir la devolución del importe de las entradas que se vendieron para la macrofiesta de Nochevieja que se iba a celebrar en la discoteca Discomunal ON, situada junto al tanatorio de L'Aljub, y que, después de que el Ayuntamiento no diera los permisos, primero se planteó trasladar a la Sala Coco, en el centro de Elche, y a otra sala de Novelda, y, finalmente, se llevó a Almoradí. En total, se habían vendido unas 2.700 entradas para la fiesta. En concreto, la OMIC recibió medio centenar de reclamaciones, y atendió unas 200 consultas en este sentido, mientras que unas 90 instancias se presentaron en las diferentes OMAC con las que cuenta Elche tanto en el casco urbano como en las pedanías.

El inspector de Consumo de la OMIC, Torcuato Saavedra, indicó ayer que «creemos que van a ser muchos los afectados que van a venir, porque hay muchas personas que compraron la entrada y no todos aceptaron las nuevas condiciones que impuso la empresa». En cualquier caso, no se atrevió a dar cifras de las reclamaciones que se pueden llegar a recibir, y se limitó a decir que habrá que esperar a que pasen los días para ver qué ocurre.

Saavedra sí puso el acento en que «la realidad es que se vendió un servicio en unas condiciones que, al final, no se cumplieron, y una entrada no deja de ser un contrato en el que se paga por un servicio que ofrece una empresa. En este caso, además, se cambiaron esas condiciones de forma sustancial, al modificar la ubicación a cierta de distancia de donde se había planteado inicialmente». Paralelamente, el inspector de Consumo argumentó que «la empresa organizadora debería haber ofrecido la posibilidad de devolver el importe de las entradas, para demostrar su profesionalidad, al margen de que pueda interponer o no una demanda por no haber celebrado la fiesta donde anunció al principio, ya que la gente ha pagado por el servicio».

Una vez recibidas todas las reclamaciones, se cuantificará el número de afectados y se hará un acto de mediación con la empresa, con el fin de ver cómo se reintegra el importe de las entradas. En caso de que esta solución no llegue a buen puerto, según relató Torcuato Saavedra, se dará traslado de la situación al Servicio Territorial de Consumo para que valore si abre un expediente sancionador a la empresa. Finalmente, reconoció que, al menos por ahora, no han llegado otro tipo de reclamaciones por Nochevieja a la OMIC.