La sociedad Nuevos Riegos El Progreso conserva en el centro de Elche la propiedad de parte del inmueble de la calle Empedrat, cuya fachada está protegida por su valor patrimonial, y donde mantiene sus oficinas. Sin embargo, hace varios años, en la década de los noventa, la compañía vendió la parte del edificio que da a la plaza de la Constitución, frente a la sede de UGT, desprendiéndose de la sala de venta de agua y el patio interior. Un inmueble que puede tener los días contados, y que ha provocado la movilización, durante los últimos días, de la plataforma ciudadana en la defensa del patrimonio ilicitano.

El Ayuntamiento de Elche anunció hace dos semanas la concesión la licencia de obras para derribar esta parte del inmueble y construir viviendas en el centro de la ciudad. Un paso que causó sorpresa entre los defensores del patrimonio ilicitano, que han empezado a trabajar en la búsqueda de documentación con el fin de solicitar que tanto la fachada como la antigua sala de venta de agua pueda ser catalogada como patrimonio industrial de Elche.

Los promotores de esta iniciativa defienden que se trata de la única infraestructura de estas características que queda en pie en el centro de Elche, y que sería un «gran error» permitir su derribo, «como ya ha pasado con otros edificios importantes para el patrimonio ilicitano».

La causa no se antoja fácil para el colectivo, que sabe que ya dispone de muy poco tiempo para argumentar la importancia de este inmueble del centro de Elche.

De hecho, desde este grupo apuntan a que la fachada pudo gozar de protección en otra época, y están tratando de averiguar qué pudo llevar a que se desprotegiera, si la información con la que cuentan es fidedigna, para reclamar su protección.