Zonas acotadas para la acampada con caravanas en La Marina. En esas está trabajando el Ayuntamiento de Elche con el objetivo de regular el estacionamiento de los vehículos turísticos que acaban pernoctando en la vía pública. El equipo de gobierno ha comenzado ya a tramitar declaraciones de interés responsable para habilitar este tipo de espacios específicos para las caravanas y las autocaravanas, donde puedan vaciar las aguas residuales y pasar la noche de forma regularizada.

El auge de este tipo de vehículos en el término municipal, sobre todo, en zonas como el camino del Carabassí o la pinada de La Marina ha hecho que turistas y vecinos hayan reclamado ya en más de una ocasión la creación de espacios concretos para las caravanas y las autocaravanas. Principalmente, residentes de La Marina han reivindicado zonas acotadas para normalizar la situación de estos vehículos en la vía pública, ante el auge de turistas que recurren a esta modalidad para acampar, que al fin y al cabo, generan ingresos para la pedanía ilicitana. Y es que en estos lugares es más que habitual encontrarse con toda una hilera de caravanas concentradas en un mismo punto, donde pasan una temporada. Algo que ha llegado a desatar quejas en más de una ocasión, sobre todo por el vertido de las aguas residuales de las caravanas en espacios públicos o en las dunas.

Ahora, según el edil de Tráfico, Héctor Díez, el Ayuntamiento está tramitando solicitudes para delimitar espacios concretos para este tipo de turistas, que deberán contar con la aprobación final y definitiva del Consell. El concejal del área puso en valor esta medida por los beneficios que de manera indirecta puede suponer la creación de aparcamientos para caravanas en el municipio.

Precisamente, esta iniciativa en la que trabaja el equipo de gobierno llega en pleno proceso para modificar la ordenanza de circulación, con la intención de regularizar la situación de las caravanas en la vía pública. El lunes, de hecho, el tripartito la llevará a la sesión plenaria con la intención de que sea aprobada.

El objetivo es que la normativa municipal recoja de manera expresa, la prohibición del estacionamiento de esta clase de transporte en todo el término municipal, salvo que haya una autorización concreta, en caso de que los vehículos vayan a ser usados para pasar la noche. Además, no se podrán desplegar antenas, ni anexar complementos, como toldos, ni colocar aparatos generadores de electricidad. De hecho, la ordenanza municipal pasará a recoger la existencia de sanciones específicas que ascenderán 90 euros.

El equipo de gobierno ha justificado la medida en la necesidad de atar bien la normativa ante el auge de turistas que «acampan a sus anchas y en primera línea de playa». El edil Héctor Díez argumentó que a la hora de sancionar, la Policía Local estaba desamparada, ya que no quedaba clara la ordenanza y apeló a la necesidad de contar con una seguridad jurídica. De hecho, según el concejal del área, los agentes policiales se han llegado a encontrar con problemas para aplicar la ordenanza municipal, a pesar de que hay carteles y señalizaciones en las que se deja bien clara la prohibición de la acampada.

Pese a querer dar luz verde a esta medida en pleno verano y ante el auge del fenómeno de las caravanas, desde el Ayuntamiento negaron que vaya a producirse ahora una persecución a las caravanas o un aumento de la presión policial para multar a los turistas. «El objetivo es que la normativa se adapte a la realidad y el Ayuntamiento pueda actuar», apeló Díez.

De norte a sur, son numerosos los puntos extraoficiales en la provincia donde es posible encontrarse con gente que decide pernoctar en un vehículo adaptado aunque haya carteles que adviertan de todo lo contrario. No solo en verano es habitual ver la típica estampa de las caravanas a pie de playa, también en primavera e incluso en verano. Extranjeros, del centro de Europa, mayoritariamente, llegan atraídos por las temperaturas de la zona y por vivir sobre ruedas.