El Ayuntamiento aspiraba a que el Molí Real recuperara el esplendor perdido hace tiempo gracias a una de las subvenciones que ofrecía el Ministerio de Cultura para rehabilitar bienes que forman parte de los Patrimonios de la Humanidad, en este caso el Palmeral, que podían llegar hasta los 470.000 euros. Esta ayuda al histórico edificio tendrá que esperar porque entre los requisitos de la convocatoria figuraba que se tenían que presentar proyectos definitivos. Y el problema que se ha encontrado Elche es que, para que la remodelación del Molí Real sea un proyecto definitivo, primero hay que acometer un trabajo más importante: estabilizar el terreno en el que se asienta el inmueble, la ladera del Vinalopó.

Este terreno es de poca calidad y está mal cohesionado, por lo que durante años se han producido barridos de tierra, cárcavas y grietas verticales, a lo que ahora se le quiere poner fin con el proyecto que se está redactando desde el área municipal de Urbanismo. «Lo prioritario es actuar sobre el terreno en el que se asienta el Molí Real para poder optar a cualquier subvención», incide la edil Ana Arabid. Así que desde su concejalía se han propuesto primero estabilizar la ladera y, después, rehabilitar el edificio que encuentran los turistas al visitar el Parque Municipal.

Por este motivo los técnicos de Urbanismo ya han iniciado la redacción del pliego de condiciones del proyecto. «Se trata de una labor muy específica, de gran complejidad técnica, a lo que hay que sumarle el volumen de trabajo que arrastramos en nuestra área», sostiene Arabid, consciente de que las exigencias del Ministerio de Cultura pasan por la desaparación del peligro para el patrimonio ilicitano, en serio riesgo desde que hace más de un año los corrimientos de tierra abrieran una grita en la ladera y dejaran en el aire parte de su estructura, por lo que Ayuntamiento tuvo que vallar el perímetro para impedir el paso en una zona natural muy concurrida, sobre todo por los ilicitanos que salen a pasear o hacer deporte.

Personal cualificado

Desde Urbanismo se hace hincapié en que la redacción del pliego de condiciones supone una actuación muy específica para la que se necesita personal cualificado pero no se aventuran a dar todavía una fecha concreta en la que empezarán la intervención sobre el terreno pese al carácter prioritario que se le concede al proyecto. De momento, eso sí, se ha solicitado un primer crédito de 50.000 euros para comenzar el trabajo y se espera que en un par de semanas salga a licitación el pliego de condiciones.

Una vez que se consiga la estabilización de la ladera el equipo de gobierno intentará optar de nuevo a una subvención para rehabilitar el Molí Real, como la que puso este verano en marcha el Ministerio de Cultura destinada a los patrimonio de la Unesco. «Desde el ministerio consideraron que la estabilización de la ladera es un trabajo ajeno al Molí Real», sostiene Arabid. Por este motivo se tuvo que cambiar el paso y las ayudas que se solicitaron fueron finalmente para rehabilitar la ruta del Palmeral y diferentes huertos.

Al tener que esperar para acometer el necesario lavado de cara del Molí Real se ha optado por centrar los esfuerzos en un Palmeral que lleva años en estado de degradación y en ampliar la poda de los huertos históricos, así como en la restauración de senderos y la renovación de señales y paneles informativos. Entre los huertos que se benefician de esta intervención se encuentran el Hort del Sol, el Hort de Pontos, el Hort de Rogeta y el Hort de Baix.

Mientras tanto, el Molí Real tendrá que seguir esperando su turno, algo que escuece mucho en determinados sectores de la sociedad ilicitana que critican el «abandono que sufre el patrimonio cultural» y el deterioro de monumentos que suponen una seña de identidad del municipio.