Enclavado entre huertos del palmeras, del Palmeral Histórico declarado Patrimonio de la Humanidad, está el camino del Pantano. Una zona de acceso al centro de la ciudad desde la ronda norte que ofrece una imagen idílica pero que desde hace unos meses, cuando arrancaron las obras en la calle Nuestra Señora de la Cabeza, cuenta con más coches aparcados de lo habitual.

Aunque a lo largo del camino no hay plazas de aparcamiento señalizadas, siempre ha sido habitual ver algún coche estacionado entre las palmeras. Una estampa que se intensificaba cuando el centro de la ciudad acoge algún evento, cuando recibe un importante número de visitantes, como, por ejemplo, durante la jornada del Domingo de Ramos, o en las fiestas de agosto.

Sin embargo, desde que se empezó a ejecutar el proyecto en la calle Nuestra Señora de la Cabeza, que ha supuesto la eliminación de decenas de plazas libres, más las que también se han suprimido con motivo de las obras en el aparcamiento de Candalix, son más los usuarios del transporte privado que buscan un hueco entre las palmeras del camino del Pantano para dejar sus turismos mientras trabajan o realizan gestiones en el centro de la ciudad.

Vehículos estacionados entre palmeras en varios puntos del camino del Pantano, cerca de la estación de Renfe.

«He dejado aquí el coche algunos días como último recurso», explica un vecino que asegura que «nunca antes había aparcado a lo largo de este camino, pero cada vez hay menos opciones y no me ha quedado más remedio».

La alternativa para aparcar gratis y desplazarse al centro, sin tener que dejar el coche entre el palmeral, al que no le tiene que venir nada bien la invasión de vehículos privados, es el aparcamiento de la Universidad Miguel Hernández. De hecho, ya hay usuarios que antes dejaban el coche por la zona de Nuestra Señora de la Cabeza y Candalix que desde que empezaron las obras se decantan por esta opción, aunque esto les suponga tener que andar más que antes para llegar a su destino.

Consecuencias

Ahora queda por ver qué hará el Ayuntamiento si la presión de los vehículos que aparcan en el camino del Pantano empieza a suponer una amenaza para el Patrimonio de la Humanidad. De hecho, hace algo más de un año salió a la luz la intención municipal de suprimir el tráfico en esta zona, por la que a diario pasan miles de coches.

La opción prevista por el alcalde de Elche, Carlos González, es la de crear un ramal que cruce el campus de la Universidad Miguel Hernández, pero todo quedó en una previsión de la que poco más se ha vuelto a saber.