La oficina de Turismo de Elche contará con cámaras de seguridad y más sistemas de vigilancia tras la remodelación que se está realizando desde hace cuatro meses en este edificio singular e icónico enclavado en el corazón del Palmeral ilicitano. Lo más llamativo por el momento de esta reforma es su renovada imagen exterior. Aunque se mantiene la arquitectura, la fachada luce completamente blanca desde hace días dejando atrás el ribete de color albero que durante décadas ha acompañado a la infraestructura. Este toque terminaba de enfatizar el corte señorial de un edificio que desde hace años se explota como oficina de turismo. En su origen, a mediados del siglo pasado, fue un transformador eléctrico con formas neoárabes y en 1991 se amplió con el proyecto del arquitecto Gaspar Jaén para dar forma a la recepción. Desde hace 14 años no se ha reformado el edificio.

Según Antonio Fernández Castillo, director de la Oficina de Turismo, las arquitectas municipales han optado por dejar que la estética exterior sea totalmente blanca para que el edificio se integre mejor en el entorno, además de aportar un valor más moderno. De igual forma, reseñan que se han reconstruido parte de las almenas, se ha reforzado la pintura y se han tapado las pequeñas grietas que han aparecido con el tiempo aunque no se ha detectado ningún problema estructural, según explica Carles Molina, edil de Turismo. También se han quitado las rejas verdes que tenían las ventanas, y estas se han sustituido. La seguridad se apoyará con cámaras de vigilancia a las que tendrá acceso la Policía Local, así como una nueva alarma.

Personal pintando uno de los laterales de la oficina recientemente. | MATÍAS SEGARRA

Por otro lado, Fernández Castillo explica que el proyecto se basa en la accesibilidad, sostenibilidad y digitalización. El interior será más diáfano con más aprovechamiento de las salas para que los usuarios puedan esperar , con baños, también, adaptados. Fuera la entrada que suelen utilizar los trabajadores por el lateral no tendrá escalones ya que se ha bajado el suelo varios centímetros. Para que los visitantes sepan de un vistazo que están ante el principal punto de información turística se colocará, además, un muro con letras retroiluminadas que indiquen que el edificio forma parte de la red «Tourist info».

El edificio será más sostenible al renovarse las conducciones y el sistema de aire acondicionado y aseguran que la apuesta clara será la digitalización. Se ha adquirido una pantalla led de cuatro metros que servirá de escaparate de contenidos, habrá wifi gratuito en la instalación y los usuarios podrán conectarse a Visitelche desde unas tablets. Al margen de lo minimalista que se perfilará el edificio, se van a colocar vinilos con guiños a los patrimonios locales.

Plazo

La remodelación costará algo más de 70.000 euros y se va a financiar con fondos Edusi y con el plan de inversiones financieramente sostenibles. Las obras comenzaron a mediados de julio ya que la crisis sanitaria por el covid-19 impidió que se iniciasen en marzo, cuando estaba prevista. El plazo era de cuatro meses por lo que se esperan que en las próximas semanas concluyan. Aseguran que sólo faltan los últimos detalles, como completar el mobiliario.