Han pasado más de dos meses de la llegada del AVE a Elche, fue el pasado 1 de febrero cuando se inauguró la conexión con Madrid a través de la alta velocidad, en un acto que contó con la presencia del presidente Pedro Sánchez, y sigue sin estar instalada la señalización que indique cómo se llega a la estación de Matola. En la Nacional 340, la carretera de Crevillent, todavía no hay ningún letrero que marque el desvío que tienen que coger los ilicitanos para dirigirse al AVE. Solo los que ya conozcan el camino, se cruzaran con alguna pequeña señal que deja constancia de la presencia de la estación, eso sí, cuando el edificio ya se encuentra prácticamente a la vista.
La llegada del AVE a Elche sigue planteando muchas dudas, más allá del retraso con el que se ha producido o de que la gran estación que se anunció en su momento no deje de ser un mero apeadero en el que, de momento, no hay mucha vida. El pasado jueves, sin ir más lejos, apenas había una decena de automóviles estacionados en un aparcamiento que tiene 200 plazas. La actividad sigue siendo mínima en Matola, ya que, de momento, solo hay dos trenes a primera hora de la mañana y dos por la noche en ambos sentidos y el horario de las taquillas de venta al público es de 6 a 11 horas y de 19 a 22 horas.
Otra de las polémicas que ha traído la llegada del AVE ha estado relacionada con la lengua, ya que, en un primer momento Fomento obvió el valenciano y no fue hasta mediados de marzo que se comprometió a denominar a la estación «Elche /Elx AV». Esta rectificación llegó tras la queja registrada por parte del senador de Compromís Carles Mulet.
Más allá de estas cuestiones, las fuentes de Renfe consultadas por este diario prefieren mirar hacia adelante y anuncian que el propósito es que, de cara al próximo mes de mayo, haya el doble de trenes en funcionamiento. Para que esto se pueda cumplir, la propuesta pasa por añadir a las frecuencias actuales cuatro más, dos que realizarían el trayecto en torno al mediodía y otras dos que lo harían sobre las 17 horas. Dos de los cuatro nuevos trenes tendrían su destino en la capital española y, los otros dos, completarían el recorrido a la inversa.
En función de la evolución los próximos meses de la crisis sanitaria, el objetivo es que para este verano ya haya más de una decena de trenes funcionando a diario en la estación de Matola, con el objetivo de que acabe por convertirse en un punto de referencia de la alta velocidad para todos los ciudadanos que residen en las localidades de costa del sur de la provincia, aprovechando también la cercanía con el aeropuerto. En cuanto a los tres locales que tiene el edificio, para destinarlos a cafeterías o tiendas, todavía siguen cerrados, aunque Adif ya ha recibido propuestas para su explotación comercial.
Durante su primer mes en funcionamiento, unos 3.500 viajeros hicieron uso del tren que conecta Elche y Orihuela con Madrid a través de la alta velocidad.
