A usted también le habrá pasado el ver un vehículo estacionar sobre una plaza de estacionamiento reservada a minusválidos y comprobar que ninguno de sus ocupantes lo era, aunque es probable que haya comprobado que sí llevaba una reluciente tarjeta que le habilitaba para ello. En lugares donde el aparcamiento es escaso o difícil de encontrar han proliferado estas plazas para ayudar a muchos ciudadanos con problemas de movilidad. Ellos ya tampoco las encuentran porque, como acaba de descubrir la Policía Local de Elche, terceras personas están haciendo uso de estas tarjetas con fines fraudulentos.

Fruto de una investigación, el pasado 5 de mayo agentes de la Jefatura Local intervinieron una tarjeta falsa de minusvalía. Los hechos ocurrieron sobre las 17:45 horas cuando una UTE (Unidad Territorial) de la Policía Local observó un vehículo aparcado en una reserva de estacionamiento para personas con movilidad reducida. Los agentes requirieron al conductor del vehículo el documento y este hizo uso de una fotocopia de una tarjeta habilitante para justificar dicho hecho. Seguidamente las autoridades comprobaron que se trataba de una fotocopia en color, no correspondiente a su titular ni a ninguno de los ocupantes del vehículo.

"Sin perjuicio de otras infracciones de tráfico denunciadas, se intervino la tarjeta por un posible delito de falsedad documental", explica el gabinete de Comunicación municipal en una nota. "Según información proporcionada por la Policía Local en los últimos meses se han detectado distintas situaciones relacionadas con este tipo delictivo. Entre ellos, el uso de tarjetas de estacionamiento de personas fallecidas e, incluso, la copia de este documento a titulares activos sin relación con los denunciados, motivo por el que la Policía Local y Movilidad Urbana han realizado un especial seguimiento de este tipo de prácticas", concluye el comunicado oficial.

Hace cuatro años el Ayuntamiento de Elche hizo un plan para regular las plazas de estacionamiento para minusválidos a fin de proceder a saber cuántas se necesitaban en la ciudad.