El Ayuntamiento prepara ya la rescisión del contrato del Instituto de la Palmera

La ruptura con la empresa tras cuatro años de un proyecto fallido supondrá que el edificio cedido para la investigación y sus bienes pasen a ser de propiedad municipal

El Instituto de la Palmera, en La Portalada

El Instituto de la Palmera, en La Portalada / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

El Ayuntamiento de Elche prepara ya la rescisión del contrato Instituto de la Palmera, una concesión pública firmada en 2017 con PSOE, Compromís y Partido de Elche en el equipo de gobierno y que ultimátum tras ultimátum la empresa sigue sin poner en marcha la investigación y producción de palmeras in vitro en un edificio municipal, que iba a suponer, además, que las arcas municipales percibieran más de 180.000 euros anuales. Así lo ha asegurado el edil de Palmeral, Héctor Díez, tras la comisión de seguimiento celebrada esta mañana en la que se ha acordado finiquitar el que fuera presentado como uno de los grandes proyectos del equipo de gobierno el pasado mandato.

La rescisión que ahora se empieza a tramitar va a traducirse en un coste para la concesionaria, la empresa Gaia Lab, tal y como explicó el concejal socialista. En primer lugar deberá abonar el canon que debería haber pagado al Ayuntamiento por los cuatro años de contrato. Lo que se sabe es que debe una parte y que los técnicos van a elaborar un informe para cuantificar la deuda. Asimismo, la ruptura va a implicar la reversión del edificio, que fue financiado por el Plan Confianza, que se le cedió para realizar la investigación, en el barrio de La Portalada, donde se ubican otras asociaciones. Y por otro lado, todos los bienes que hay en el inmueble pasarán a ser de propiedad municipal, aunque lo cierto es que la mayor parte de las máquinas que hay en la sede procede de la extinguida Estación Phoenix. Para todo ello, también ha pedido el ejecutivo local informes al respecto.

Con ello, ahora el Ayuntamiento abrirá un plazo de 20 días para recoger la documentación pertinente y elevará el expediente de resolución del contrato al departamento de Contratación. La empresa tendrá tiempo para formular alegaciones, aunque tiene muy complicado ya poder justificar por qué en cuatro años de contrato no ha puesto en marcha nada. Díez ha reconocido que le hubiera gustado que el desenlace no fuera así y ha dicho que el equipo de gobierno trabaja en buscar otras posibilidades para que Elche vuelva a investigar y a fin de cuentas contribuir a garantizar la supervivencia del Palmeral.

Un proyecto estrella fallido

El Ayuntamiento puso a disposición de la empresa adjudicataria el edificio (más de 1.100 metros cuadrados), así como el antiguo material rescatado de la antigua Estación Phoenix. También iban a poder utilizar los ejemplares del vivero fitosanitario. Las arcas municipales iban a ingresar en concepto de alquiler 56.638 euros anuales, a los que iban a sumar los servicios que se prestarían. En total se trata de 183.000 euros pagados por la empresa que iban a repercutir en Elche.

Entre los servicios que debía prestar la empresa se encuentra: Las palmeras in vitro producidas de cualquier variedad serían ofrecidas a los cultivadores de palmeras que deseen establecer explotaciones agrarias en el término de Elche con el precio preferente del 50% del precio de mercado. El adjudicatario debía realizar un trabajo de identificación y estudio de las variedades locales de palmeras de interés agronómico que debería poner en producción, en cantidad de una variedad por cada ciclo de tres años de concesión. De cada una de las variedades tenía que entregar al Ayuntamiento 2.000 ejemplares listos para su puesta en cultivo. El adjudicatario, asimismo, iba a ofertar visitas guiadas gratuitas al Instituto y deberá realizar cursos de formación teórico-opráctica de técnicas de cultivo de palmera y postcosecha del dátil.

Además, el adjudicatario tenía que prestar servicio gratuito de asesoramiento a agricultores. El plazo de la concesión acordado era de doce años y finalizado el mismo se podría prorrogar durante dos años más.

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