El Hospital Universitario del Vinalopó crea una unidad para atender a domicilio tratamiento de hemodiálisis y diálisis peritoneal para evitar que los pacientes se tengan que desplazar hasta el hospital. Habrá un nefrólogo, dos enfermeros y técnico de cuidados auxiliares de enfermería dedicados a la unidad. Tal y como apuntan desde el departamento de salud, del grupo Ribera, esta nueva atención permitirá realizar sesiones de diálisis más frecuentes y cortas, que son generalmente mejor toleradas, por lo que se prevé que desaparezca la fatiga post-diálisis, se favorecerá el control de la hipertensión, la anemia y la hiperfosforemia con menores restricciones dietéticas, y como consecuencia de todo esto, se incrementa la calidad de vida, ganando en independencia y libertad. 

Así las cosas, este servicio de hemodiálisis domiciliaria se implanta como opción de tratamiento renal sustitutivo para los pacientes que requieren diálisis. Esta modalidad de tratamiento amplía las opciones domiciliarias, por eso junto a la diálisis peritoneal, forma parte de la unidad de técnicas domiciliaras, que permite a los pacientes dializarse en su domicilio o facilitar los desplazamientos a otros lugares en el momento que deseen. 

Tal y como explica el hospital, la hemodiálisis domiciliaria ofrece muchas ventajas al enfermo renal que requiere tratamiento renal sustitutivo, fundamentalmente por la capacidad de adaptación a su vida cotidiana y la mejoría de la calidad de vida. “La atención domiciliaria ofrece una flexibilidad horaria a la hora de someterse a las sesiones de hemodiálisis, que permite que el paciente no vea interrumpida su rutina diaria”, explica Judith Sánchez, supervisora de la unidad.

Al hilo, la jefa de servicio de Nefrología, Eva Cotilla destaca que "la hemodiálisis domiciliaria se ha relacionado con el mejor control de la tensión, de la anemia, del fósforo, y de las toxinas urémicas, así como un menor consumo de fármacos. Además de conseguir un mejor control de la sobrecarga de volumen, con menor aumento de peso entre días de tratamiento y un descenso de la fatiga en los días posteriores. Además, en algunos pacientes se ha observado que ayuda a preservar la función renal residual".

Pautas

Para poder realizar la hemodiálisis en el domicilio se requiere que el paciente realice un entrenamiento por parte del personal especializado: “Se les enseña como montar el monitor, el manejo del agua, cuidados y punción del acceso vascular, monitorización de la sesión, cumplimentación de la gráfica y la evaluación de la eficacia de la sesión, en definitiva, aprenden a llevar las riendas de su tratamiento”. comentan Mercedes Moreno y Dolores rizo, las enfermeras de la unidad de técnicas domiciliarias. 

Todo este proceso tiene una duración de entre uno y tres meses, dependiendo de la personalidad y capacidad de aprendizaje de cada paciente y se realiza en la unidad de diálisis del hospital, en una zona destinada a tal fin. Una vez el paciente pasa a realizarse el tratamiento de forma autónoma en su domicilio, ante posibles problemas, dificultades o averías que pudieran surgir, los pacientes tienen contacto directo con el servicio técnico y con el equipo sanitario de la propia unidad de diálisis, apuntan desde el departamento de salud.