El equipo de gobierno se verá forzado a recortar, respecto a este año, en 17 millones de euros gastos del presupuesto de 2023, el último del mandato político, por el aumento de los precios de la luz y del combustible, además de otros factores externos como la subida de los sueldos de los funcionarios en un 2,5% aprobada por el Gobierno central. Este año, los fondos del Ayuntamiento han sido de 231,8 millones de euros (un 16% más que en 2021) y de 283,6 millones de euros contando a las cuatro empresas públicas (VisitElche, Pimesa, Espais Verds y Aigües d’Elx).

Pese al varapalo que ha supuesto la inflación para cuadrar las cuentas municipales, no éstas, sino las de todos los consistorios del país, la Concejalía de Gestión Tributaria, en manos de Patricia Maciá (PSOE) logró, contra todo el pronóstico debido a las dificultades que ha supuesto, cerrarlas en la jornada de ayer. Tras este avance, tiene previsto aprobarlas en una junta de gobierno extraordinaria el próximo martes para su debate en el pleno del 28 de noviembre. 

El gasto corriente de los distintos departamentos municipales  es lo que va a verse golpeado principalmente a esa escalada de los costes energéticos. Ejemplo de ello es que el ejecutivo local de PSOE y Compromís ha presupuestado en 11,6 millones de euros para la factura de la luz o lo que es lo mismo más del doble de lo que va a pagar este 2022, en concreto, un 123% más. Además del azote que va a suponer esto, las arcas municipales van a verse afectadas el próximo año por otras subidas. 

Una de ellas va a ser la de la contrata de limpieza y recogida de basura que encara el tercer año de servicio, lo que implica más gasto debido a las mejoras que se tengan que introducir.  

En este sentido, el equipo de gobierno firmó un contrato por el que el precio del servicio se va a incrementar año tras año hasta que cueste 30,1 millones anuales y esté definitivamente implantado en todo el municipio el quinto contenedor para residuos orgánicos. 

Este 2022, el servicio que presta la UTE Elche ha estado presupuestado en 28,7 millones de euros (11,6 millones para la recogida y 17 millones para la limpieza). No obstante, los recortes que va a sufrir el presupuesto municipal, que coincide con el año de elecciones, también van a producirse por el impuesto de 1,5 millones de euros que el Ayuntamiento tiene que abonar a la Diputación sobre el depósito de residuos en vertederos, según la edil de Gestión Tributaria.

Maciá también ha contado con otros gastos sobrevenidos como el mantenimiento de autobuses debido a la incorporación de nuevos vehículos (acaba de sumar 17 híbridos y en primavera llegarán 8 eléctricos).

Con este panorama, la merma que sufrirán las cuentas municipales afectará principalmente al gasto corriente que manejan las concejalías para servicios del día a día, y no tanto a las inversiones que se pueden financiar con préstamos, venta de terrenos y autofinanciación.

Pese a la carrera de obstáculos y los contratiempos que han supuesto la escalada de precios, el Ayuntamiento de Elche va a ser el primero de la provincia en sacar el presupuesto municipal adelante al fijar el 28 de noviembre para su aprobación. Alicante se ha marcado como reto dar luz verde inicial en diciembre después de que años atrás lo hiciera entre marzo y abril. Si bien, hay municipios de la provincia que ya piensan en la prórroga. a.f.