Costas asegura que trabaja en alternativas para poner en valor la zona de Vatasa en Santa Pola

El Gobierno central afirma que los proyectos presentados por el Ayuntamiento "no eran acordes con la normativa"

Antiguos astilleros de Vatasa, antes de ser demolidos

Antiguos astilleros de Vatasa, antes de ser demolidos / AXEL ALVAREZ

La Dirección General de la Costa y del Mar está estudiando «alternativas técnicas» para recuperar de algún modo la zona de los antiguos astilleros de Vatasa en Santa Pola, junto a la playa del Varedero. Su demolición arrancó a finales del pasado mes de octubre. Los astilleros nacieron en 1920 y ahora, poco más de un siglo después, su último capítulo se ha escrito.

La jefa del Servicio Provincial de Costas, Rosa de los Ríos, asegura que se ha estado trabajando para ver qué futuro se le daba al enclave, pero que no ha salido de momento ningún proyecto porque en principio «no ha habido consenso».

Sin embargo, desde Costas se asegura que sí se está trabajando ahora en posibles alternativas técnicas, aunque la responsable provincial prefirió no concretar en qué línea podrían ir éstas.

Los antiguos astilleros de Vatasa, al igual que el vecino hotel de Arenales del Sol, también eran una antigua concesión administrativa que se extinguió en el año 2016 y que finalmente revertía al Estado en 2018, según dijo la responsable provincial.

«Efectivamente, hubo una serie de proyectos, por parte del Ayuntamiento (de Santa Pola) que no eran acordes con la normativa de Costas y los mismos se denegaron por el Ministerio (para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)», según apuntaba este martes Rosa de los Ríos. 

La Dirección General de la Costa y del Mar ha tenido por tanto que ejecutar un proyecto de demolición de las instalaciones, «aparte de que era una concesión vencida por plazo, y no había oposición por parte del concesionario», recordaba De los Ríos.

Y es que estas instalaciones cada vez estaban más deterioradas, tenían amianto, es decir, material contaminante, y con el paso del tiempo incluso había peligro porque había gente que entraba. Es decir, estaba en unas condiciones de seguridad muy lamentables.

«Finalmente se ha demolido y ya solo con esta actuación la zona ha quedado muy restaurada desde los puntos medioambiental y paisajístico», subrayaba la responsable provincial.

A finales del pasado mes de octubre, la alcaldesa, Loreto Serrano, aseguraba que habían luchado durante tres años para que esto no acabara así y que habían presentado proyectos. «Queríamos que esto fuera una zona en la que la gente pudiera disfrutar de ella. Para ello nos hemos reunido numerosas veces con Costas. En Santa Pola no queremos más playas, sino que arreglen las que están en muy mal estado, como Santiago Bernabeu o Playa Lissa, en vez de gastarse el dinero en este derribo. Nuestra idea siempre ha sido el embellecer la zona y que se convirtiera en un recurso más para el municipio, pero por mucho que se lo hemos dicho nunca nos han escuchado. Estamos disgustados en el equipo de gobierno», apuntaba la primera edil.