Una paloma que toca el cielo

Una fiesta con mayúsculas se ha vivido esta noche en el polideportivo El Toscar, improvisado a primera hora de la mañana, como uno de los dos centros neurálgicos para seguir la actuación de Blanca Paloma en el Festival de Eurovisión. El otro, el de El Altet, bajo una carpa, nunca peligró. Cientos de ilicitanos se acercaron a ver a través de las pantallas gigantes lo que iba a ser una fiesta pasara lo que pasara y a compartir la experiencia.

El Ayuntamiento hizo ayer un esfuerzo mayúsculo para, por temor a un aguacero sobre la ciudad, trasladar del aparcamiento de Candalix hasta el polideportivo toda la parafernalia de escenario, pantallas gigantes, sillas e infraestructura para comer y cenar a todos aquellos que lo quisieran a través de un servicio de foodtracks.

Cientos de banderolas

Cientos de banderas, bien de España o con la imagen de la cantante, se colocaron en las sillas y no pararon de ondear desde que se encendieron las pantallas y comenzó a sonar la música hasta que la artista ilicitana, cerca de las 21.45 horas, salió en la pantalla. Era la octava, entre Chipre y Suecia, otra de las candidatas.

La emoción era máxima. A esa hora, el presidente Ximo Puig y la vicepresidenta Aitana Mas habían llegado al polideportivo para seguir la actuación. El jefe del Consell fue recibido entre aplausos por el alcalde y concejales, también por el numeroso público que tanto en las sillas instaladas en la propia pista como en las gradas asistía al evento.

Escenario

Fue un momento de mucha emoción ver salir a la ilicitana y llenar toda la pantalla. Elche, una ciudad que se representa en blanco y verde por muchos motivos, se hizo roja durante la actuación acompañando al cuidado vestuario que exhibió sobre el escenario. Hubo un sentimiento irrepetible. Al fin y al cabo nunca otra ilicitana había alcanzado tal cota de protagonismo a nivel nacional e internacional.

Era un momento único. Fue una actuación perfecta la de la cantante y su cuadro de baile que el Ayuntamiento coronó desde la distancia con un cañón de confeti que voló sobre el cielo mientras todo el mundo en pie aplaudía.

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El Teatro de Sagunto

Pero no hay fiesta perfecta, a muchos ilicitanos sorprendió que en la presentación de la cantante a los millones de espectadores que seguían la retransmisión en directo por toda Europa, se utilizara como escenario el Teatro Romano de Sagunto. No apareció en ningún momento los tres Patrimonios de la Humanidad. Elche perdió una oportunidad única para promocionar el que desde esta noche es casi el cuarto. La grabación se realizó durante la Semana Santa y según declaró el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, «es un orgullo que Blanca Paloma nos haya elegido para esa postal que verán más de 200 millones de personas en Eurovisión». Además resaltó la alegría «por haber participado» y el trabajo de la Film Office municipal «para poder captar todas estas oportunidades que nos ponen en el mapa».

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El diario Levante aseguró en la misma información que la grabación del vídeo de Blanca Paloma en el Teatro Romano de Sagunt se llevó a cabo con gran sigilo pues nadie a nivel local debía desvelar nada después de que la televisión británica BBC contactara con la Sagunto Film Office para grabar allí el vídeo previo