La UA retoma las excavaciones en el yacimiento de La Alcudia en busca de la palestra romana

Hasta noviembre se llevarán a cabo tres proyectos arqueológicos con investigadores y estudiantes

El vicerrector de Investigación urge al Ayuntamiento de Elche un plan director para musealizar el espacio

Zona de las Termas Orientales en la que el equipo de investigadores y alumnos de la UA tratan de localizar la palestra romana.

Zona de las Termas Orientales en la que el equipo de investigadores y alumnos de la UA tratan de localizar la palestra romana. / ANTONIO AMOROS

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Pico y pala. Una treintena de estudiantes de la Universidad de Alicante (UA) trabajan incansablemente cada día, desde primera hora de la mañana y hasta que el sol ya hace estragos en este caluroso mes de junio en busca del «tesoro», en este caso de la palestra romana, el patio de las termas orientales en el yacimiento arqueológico de La Alcudia en Elche.

Se trata de los baños más grande descubiertos, hasta el momento, en La Alcudia, un yacimiento del que apenas se ha excavado un porcentaje que no llega ni al 15%. Un 85% de las 11 hectáreas del yacimiento siguen siendo un misterio para los arqueólogos.

Arriba, el equipo trabaja a destajo en el lugar donde se cree que está la palestra; debajo, mosaicos y zona termal tapadas por lonas y lo que hay bajo ellas, por la falta de cubierta que proteja. | ANTONIO AMORÓS

El equipo trabaja a destajo en el lugar donde se cree que está la palestra. / Antonio Amorós

La UA ha retomado así las excavaciones en este yacimiento. Hasta noviembre se van a suceder los tres proyectos que, desde 2017, se llevan a cabo en el yacimiento en distintas zonas y con objetivos diferenciados. Además del proyecto «La Alcudia de Elche. Las Termas Orientales y áreas circundantes (Astero)», ya iniciado, estará el de «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica» y «Domus: vivir en Ilici».

La UA aportará este año 45.000 euros (15.000 euros para cada proyecto), un presupuesto al que habría que añadir el capital humano, el trabajo y presencia de los investigadores y estudiantes, que supone también una importante inversión.

«Para seguir con la musealización de La Alcudia urge que el Ayuntamiento de Elche haga un plan director»

Juan Mora

— Vicerrector de Investigación UA

A todo ello que hay sumar los 15.000 euros que destina el Ayuntamiento de Elche para la contratación de los tres peones que trabajan junto a los equipos investigadores. «Con esta nueva campaña nos enfrentamos al reto de poner en valor los hallazgos realizados hasta el momento», asegura el vicerrector de Investigación de la Universidad de Alicante, Juan Mora, quien explica que para poder seguir trabajando en la musealización de La Alcudia «urge la puesta en marcha de un Plan Director por parte del Ayuntamiento de Elche».

Medición topográfica del terreno en el lugar de las excavaciones en La Alcudia.  | ANTONIO AMORÓS

En las carretillas llevan la arena que van extrayendo con la excavación. / Antonio Amorós

En ese mismo sentido se expresa el historiador Jaime Molina. «Esperemos que haya un plan de puesta en valor y se cubra el complejo para que el gran público lo comprenda, pero para eso se necesitan inversiones». Un ejemplo es que los mosaicos descubiertos en las Termas Orientales los han tenido que cubrir para evitar que los dañe el sol.

El público que accede al yacimiento no puede ver buena parte de los hallazgos por la falta de cubiertas.

Auge

En el centro de las Termas Orientales se encuentra la «natatio» o piscina de las termas romanas, una de las más grandes y mejor conservadas de la Península Ibérica. Esas termas son del siglo II y «marcan el auge de población, de riqueza y de importancia de la ciudad», explica Jaime Molina, catedrático de Historia Antigua de la UA y director del equipo del proyecto Astero.

En esa zona buscan la palestra, el lugar donde se hacía deporte y el lugar de expansión donde se cerraban negocios antes de pasar a los baños, que es la parte ya descubierta y, por cierto, en un estado de conservación excelente.

« Según avanzamos vemos que la antigua ciudad tuvo una gran habitabilidad en los siglos V, VI y VII»

Jaime Molina

— Catedrático Historia Antigua UA

Este equipo estará trabajando en el yacimiento hasta el 30 de junio. Durante este tiempo una decena de investigadores y más de una treintena de estudiantes del grado de Historia, Humanidades y de los másteres en Arqueología Profesional y Gestión Integral del Patrimonio y de Patrimonio Virtual realizarán, por turnos, diferentes labores arqueológicas en busca de la palestra, el patio porticado que formaba parte del conjunto arquitectónico de las termas.

Es la pieza que falta para completar el circuito termal ya descubierto, que cuenta con vestuario, sala fría, sala templada, sala caliente, una pequeña sauna y una piscina. Además, este año también se van a centrar en una habitación concreta de las termas, donde van a continuar profundizando en los niveles inferiores al siglo I a. de C.

La UA retoma las excavaciones en el yacimiento de La Alcudia en busca de la palestra romana

Mosaicos y zona termal tapadas por lonas para evitar su deterioro y ante la falta de una cubierta que proteja la zona. / Antonio Amorós

Las termas se encuentran en el sector oriental de La Alcudia, las cuales, dadas sus dimensiones, debían tener un carácter público. Para los romanos las termas cumplían no solo funciones higiénicas, sino que constituían uno de los principales centros sociales de la ciudad: recreo, reunión, deporte o centro de negocios.

Hay una zona que está delimitada por calles y el equipo está extendiendo la excavación hacia el sector norte. «Estamos ahora por el siglo VII y a final de mes llegaremos a los niveles del siglo II», indica el historiador.

Inventariar

En cada campaña se consiguen inventariar, además, entre 2.000 y 3.000 fragmentos cerámicos, metálicos o monedas. Un equipo en una sala junto al museo se ocupa de ello. «Eso nos permite saber en qué momento de la ciudad estamos conforme vamos excavando», indica Molina.

El pasado año lograron encontrar una vía de acceso a la antigua ciudad. «Conforme avanzamos en las excavaciones comprobamos que la antigua ciudad tuvo una habitabilidad tremenda en los siglos V, VI y VII». Los vaivenes del Imperio parece que no causaron estragos aquí.

« Las termas tienen remodelaciones, se usaron durante 500 años y documentamos todos sus usos»

Javier Muñoz

— Codirector proyecto Astero UA

El historiador Javier Muñoz, codirector del programa Astero, nos muestra las letrinas que se usaban en época romana y donde se cerraban tratos. Unas termas cuyo funcionamiento es muy similar a las actuales saunas y spas. «Las termas tienen toda serie de remodelaciones, se usaron durante 500 años y estamos documentando los usos que han tenido en todo este tiempo», explica Muñoz.

Se usan drones para documentación, láser escáner, fotogrametría digital o realidad virtual para poner en valor el yacimiento desde la UA. Juan Francisco Álvarez, codirector también del proyecto, señala que «tratamos de localizar la estructura de las termas en su globalidad, la parte norte nunca se excavó».

Les interrumpe una de las alumnas que acaba de localizar varios trozos de cerámica campaniense, de barniz negro, del siglo I a.C.. Se guardan enseguida para inventariar. Con todo, hacen una lectura histórica.

La UA retoma las excavaciones en el yacimiento de La Alcudia en busca de la palestra romana

Zona termal que el visitante no puede ver al estar cubierta por lonas para evitar su deterioro. / Antonio Amorós

Un total de 25 siglos de historia en dos metros de tierra. Las excavaciones en el yacimiento, que permite a alumnos universitarios formarse a la vez que tienen contacto directo con la arqueología, han documentado vestigios que van desde la época Ibérica (siglos III y IV a.C.) hasta la Edad Contemporánea, pasando por la Islámica (VIII d.C.), con fases romanas alto y bajo imperiales y visigodas.

«Buscamos la estructura de las termas en su globalidad, la parte norte nunca se excavó»

Juan Francisco Álvarez

— Codirector proyecto Astero UA

Todo en una misma zona, donde las civilizaciones se han ido «superponiendo», cada una con sus construcciones y objetos, aprovechando en muchos casos las edificaciones existentes, que se han alterado, donde se asentó la antigua Illici Augusta.

Queda mucho aún por descubrir en esa zona de las Termas Orientales donde están desarrollando el proyecto los investigadores y estudiantes.

Próximas intervenciones

En septiembre llegará el equipo de «Damas y héroes. Tras la Ilici ibérica», el segundo de los proyectos de excavaciones de esta campaña. Dirigido por el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio, el proyecto, a través de la intervención arqueológica en el lugar en el que se halló la Dama de Elche en 1897, tiene como objetivo aportar información sobre las fases ibéricas de La Alcudia. Este año los trabajos van a ir encaminados a la recuperación de las unidades domésticas vinculadas a la muralla del siglo V.

El hallazgo de la muralla y de los restos urbanos adosados ha permitido, por primera vez, conocer el contexto arqueológico de la Dama de Elche. «Vamos a continuar con tres o cuatro casas, lo que nos va a permitir contextualizar cómo vivía la gente cuando se realizó la Dama de Elche», explica el catedrático de Prehistoria de la UA, Alberto Lorrio.

La UA retoma las excavaciones en el yacimiento de La Alcudia en busca de la palestra romana

Medición topográfica del terreno en el lugar de las excavaciones en La Alcudia. | ANTONIO AMORÓS / rubén míguez

Por su parte, el equipo del proyecto Domus-La Alcudia iniciará este año las excavaciones a finales de octubre. Conformado por investigadores del INAPH (Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico) de la UA, de la Universidad de Murcia y del CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas), busca documentar la historia del asentamiento, desde su nacimiento a nuestros días.

Para la campaña se marcan tres objetivos, explica Sonia Gutiérrez, catedrática de Arqueología de la UA. El primero es documentar la antigüedad, mediante la realización de sondeos donde la conservación de las estructuras descubiertas lo permita, del asentamiento ibérico doméstico sobre el que se construyó una importante estructura durante las guerras púnicas.

El segundo, excavar en extensión las fases finales del yacimiento correspondientes a las épocas romana, visigoda e islámica. Y el tercero, poner en valor lo descubierto para que se pueda observar y visitar la secuencia histórica del asentamiento en toda su diacronía, del siglo IV a. de C. hasta el IX. Hay mucho trabajo por delante.