Más fiesta de San Juan que hogueras

Una noche de San Juan que por segundo año consecutivo volvió a estar llena de contrastes al sur de la provincia de Alicante. Mientras playas de Torrevieja, Guardamar y Santa Pola permitieron las fogatas, hubo otras ciudades como Elche, Orihuela y Pilar de la Horadada que repitieron una serie de restricciones con el fin de que se dañase lo menos posible el litoral y se evitasen quemaduras, incendios, así como restos de hogueras al día siguiente. Tanto donde se prohibió el fuego como donde sí se abrió la veda hubo un gran control policial para evitar altercados.

Noche de San Juan en playas de Santa Pola

Estas limitaciones tuvieron también sus efectos en cuanto a la afluencia. Se notó que había más interés en acceder a zonas acotadas donde sí estaba permitido encender hogueras para seguir la costumbre ancestral de «quemar lo malo». Si bien, desde última hora de la tarde se formaron retenciones en las principales playas porque multitud de familias querían disfrutar de un día que se presta a la cena en compañía a la luz de la luna, la llama o los farolillos, cuando no queda otra opción. 

Controles

En Elche se produjeron controles en accesos como los del Clot y el Cabo de Santa Pola y desde las 15 horas se prohibió estacionar en el tramo entre la avenida San Bartolomé de Tirajana y la ermita de la Virgen. Medio centenar de agentes de la Policía Local, dos drones y guías caninos compusieron un dispositivo de seguridad hasta la madrugada, ya que además de encender fuego también estaba prohibido el botellón así como introducir vidrio a la arena. El Ayuntamiento informó al cierre de la edición que más de 40 operarios limpiarían a partir de las seis de la madrugada todos los restos en las riberas para asegurar que estén a punto hoy para los bañistas. 

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Noche de San Juan 2023 en la Playa del Cura de Torrevieja

En Orihuela, municipio que también prohibió las fogatas, tanto la Policía Local, que tuvo refuerzo, como Protección Civil controlaron la entrada de botellas y maderas desde la tarde tanto desde tierra como por aire, aunque los bomberos también estuvieron en alerta ante cualquier conato de incendio. Barranco Rubio, La Zenia y Cala Capitán fueron las playas más visitadas. 

En Torrevieja el Ayuntamiento se volcó con la fiesta que disfrutaron sobre todo miles de personas en la playa del Cura y las piscinas naturales del paseo de Juan Aparicio, y en menor medida las playas de Los Náufragos -donde no se pudo evitar el botellón-, Los Locos y La Mata. Ahora bien, no se podía saltar hogueras.

Noche de San Juan 2023 en la Playa del Cura de Torrevieja

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El área de Playas torrevejense dispuso de acopios de madera de pino y mimosa -15 toneladas en total, según el equipo de gobierno- para que, eso sí, las hogueras estuvieran bajo control y no se introdujeran otros materiales que pueden tener un impacto perjudicial en los arenales. 

Un dispositivo de más medio centenar de personas controló los accesos al litoral para hacer cumplir esta restricción. Además se restringió a nivel municipal el horario de 8 de la tarde a dos de la madrugada, para dar margen a los servicios de limpieza a realizar su tarea y que hoy sábado, en pleno fin de semana de inicio de temporada alta el litoral estuviera en condiciones de baño. 

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La realización de hogueras con sus rituales paganos de inicio del estío ha derivado en otra forma de disfrutar de la playa aprovechando el fuego: proliferan las barbacoas y la fiesta se prolonga también con una buena cena y baños. 

El fiasco de la noche fue la suspensión del castillo de fuegos artificiales que da la bienvenida al verano y que tuvo que ser suspendido por el recurso de una empresa a la adjudicación de la mesa de contratación del Ayuntamiento de este servicio a otra mercantil.

En Santa Pola el camino del faro que une con Elche se cerró al tráfico en ambos extremos. Se habilitó Gran Playa y Levante para encender fogatas pero sólo hasta la una de la madrugada y con maderas sin clavos.