Elche tendrá más taxis, pero aún tardarán al menos un año

El Ayuntamiento cree que este verano se va a reeditar la insuficiencia de este servicio en la ciudad como ocurrió el pasado estío, aunque espera paliarlo con el examen de capacitación que ya tiene fecha en julio y que permitirá que cada vehículo pueda rodar 24 horas con hasta tres conductores

Taxis en el aeropuerto de El Altet, en imagen retrospectiva

Taxis en el aeropuerto de El Altet, en imagen retrospectiva / Información

El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche asegura que ha empezado a desbloquear las licencias, 24 en total, ya preconcedidas en su día por la Generalitat Valenciana y que estaban, por decirlo de algún modo, en espera. El Consell concedió en 2019 un total de 43 permisos de este tipo y el anterior equipo de gobierno decidió sacar una parte de esas licencias (más otra obligada por una sentencia judicial), reservándose otro cupo que ahora el ejecutivo de PP y Vox aseguran que han empezado a liberar para que se pueda concurrir a ellas.

Pero antes de poder ver en la calle alguno de esos nuevos 24 taxis, que supondrá incrementar la flota en casi un 12%, se tienen que llevar a cabo muchos pasos, entre ellos también casi una treintena de trámites. Es decir, el permiso de la Generalitat está, pero ahora falta, por ejemplo, solicitar autorización a la Dirección General de Transportes, dar audiencia a las dos asociaciones del taxi que operan en el municipio y a la asociación de consumidores y usuarios, informes técnicos, etcétera.

A esto, tras la licitación de las licencias, cuando llegue el momento, los nuevos taxistas que las hayan obtenido deberán adquirir sus propios vehículos (que no se descarta que se entreguen por parte de los concesionarios con cierta demora, incluso meses) y una vez estos obren en su poder deberán rotularlos y adaptarlos a las características técnicas que obliga la normativa municipal para que sean considerados un servicio de taxi de Elche.

¿Qué significa todo esto? Pues que posiblemente antes de año o año y medio no se note un incremento considerable de taxis en servicio en la ciudad, con lo cual todo apunta a que la sobrecarga de trabajo de los taxistas de Elche o, dicho de otro modo, usuarios esperando demasiados minutos a que aparezca un vehículo de estas características, no solo en el aeropuerto, sino sobre todo en la ciudad, se va a repetir este verano, como ya ocurrió en el estío pasado, con el consiguiente malestar por parte de vecinos y la sensación de impotencia de los profesionales del volante que aseguran que hacen todo lo que pueden por dar el mejor servicio.

Y es que la temporada alta en el aeropuerto, ya desde mayo, genera tradicionalmente muchísima faena a los taxistas, y además con carreras largas (Benidorm, Torrevieja, Murcia...) y aunque están establecidos turnos rotatorios para la ciudad y la estación aeroportuaria, la demanda de taxis en su conjunto supera con creces la oferta, tal y como ya advirtieron este pasado invierno la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), organismo que pidió tomar medidas al respecto pensando en sus clientes (restaurantes, locales de ocio, hoteles...)

Al menos, no obstante, sí que parece que para agosto se podrán incorporar no más vehículos pero sí más taxistas, ya que el esperado examen de capacitación, que permitirá a los actuales propietarios de licencia de taxi contratar a asalariados para que lleven también su vehículo, ya tiene fecha. Será el próximo 17 de julio, a las 8.30 horas, en el edificio Altabix del campus de Elche de la Universidad Miguel Hernández. Al mismo está previsto que se presenten unos 210 aspirantes.

Esto supone que cada vehículo podría ser compartido por tres conductores, de manera que un taxi podría estar funcionando 24 horas. 

Con respecto a las nuevas licencias de taxi que están por venir, el nuevo edil de Movilidad Urbana, José Claudio Guilabert, reprochó a la anterior responsable del área que las tuviera en "en un cajón" y que se negara "a sacarlas”.

Ante ello, su antecesora, la anterior edil de Movilidad, Esther Díez, matizaba este martes que «en ningún momento lo hemos bloqueado», refiriéndose a esas 24 licencias pendientes. Es más, Díez manifiesta que mucho antes de salir el equipo de gobierno anterior ya se había dado la orden a los técnicos para que llevaran a cabo este trabajo. El matiz ha estado en que se había dado prioridad al examen de capitación, pero que luego iba a venir sacar a licitación pública esas 24 licencias.

Se tratará de una especie de concurso público y, si no cambia mucho el proceso, los aspirantes con más antigüedad como conductores asalariados de taxi tendrán mayor puntuación a la hora de poder licitar por una de esas 24 licencias.

El proceso interno para esas nuevas licencias comienza ahora por tanto y se prolongará durante al menos un año. Con estas nuevas licencias, “el número de autorizaciones se ampliaría hasta 228 y así se podrá cumplir con la ratio correcta de un taxi por cada 1.000 habitantes”, en palabras de Guilabert.

Guilabert insiste en que esta una forma de dar respuesta a las necesidades para tratar de mejorar el servicio “ante la situación de colas en el aeropuerto, saturación en las pedanías o falta de taxis en las paradas”. El nuevo edil del área manifesta por último que desde que el actual gobierno ha tomado posesión “el sector del taxi se ha convertido en una prioridad”.