Los turistas duermen más en Elche

La ocupación hotelera alcanza el 85% en julio y una parte de los clientes se aloja de media cuatro días no solo por los encantos culturales si no porque es más barato que destinos como Alicante

Fachada de uno de los hoteles del centro de Elche durante esta temporada estival.  | MATÍAS SEGARRA

Fachada de uno de los hoteles del centro de Elche durante esta temporada estival. | MATÍAS SEGARRA / J.R.ESQUINAS

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

José vive en el pequeño pueblo manchego de La Puebla de Montalbán y este agosto tiene ganas de salir del interior en busca de la costa. Bucea un poco por las plataformas de reserva tras la pista de un hotel con todas las comodidades, pero todo está completo, y algunos precios por las nubes. De repente encuentra más de una ganga en Elche. Por algo más de 100 euros la noche tiene un cuatro estrellas y desayuno incluido en pleno centro. Eso sí, con la playa a quince minutos en autobús, pero no importa, confirma la reserva.

Muchos turistas ven a Elche como una ciudad dormitorio en verano para pasar la noche y durante el día desplazarse a otros puntos más concurridos de la provincia para hacer turismo como Alicante, donde los precios son entre 30 y 50 euros más caros por noche si se busca el mismo comfort en un hospedaje. Es el caso de Marisa Bernabéu, de Cáceres, que ha optado por hospedarse en el centro porque no encontró ofertas en la costa, por lo que se irá moviendo de allá para acá para conocer municipios como Altea, Dénia y algunos rincones ilicitanos.

Y eso afecta en que el impacto económico de un turista se diluya porque el consumo en restaurantes y comercios termine no siendo el esperado, y a la vista está que hay incluso hosteleros del núcleo urbano que se van de vacaciones estos días antes de las fiestas porque lo que se dice fuerte no está siendo la campaña de julio.

Durante el mes de julio la ocupación hotelera en la ciudad está en el 85% mientras que en el litoral ilicitano hay hospedajes que cada día rozan el lleno, porque además de que hay interés resulta más barato dormir que en otras zonas de la provincia.

En Arenales del Sol un nutrido número de apartamentos son segundas residencias y otros tantos se alquilan por semanas, quincenas o el mes completo porque hoteles no hay. Eso sí, cada vez menos familias optan por quedarse en un mismo sitio tantos días y se hospedan en hostales de zonas relativamente próximas a la playa como El Altet donde pueden pasar la noche por unos 70 euros.

Un grupo de turistas bajando del trenet turístico de Elche.  | ANTONIO AMORÓS

Un grupo de turistas bajando del trenet turístico de Elche. | ANTONIO AMORÓS / J.R.ESQUINAS

José Manuel Meseguer, segunda generación del hostal que lleva su apellido narra a INFORMACIÓN que cada día están entre el 98 y 100% de ocupación en sus 46 habitaciones y que va aumentando el número de días de alojamiento. Narra que la proximidad con el aeropuerto les ha facilitado tener trabajo asegurado ya que a diario hay un goteo de visitantes que pasan la noche allí tras coger el vuelo.

Desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), que engloba a las principales cadenas hoteleras de la ciudad, vienen trabajando desde hace años para que los precios sean cada vez más competitivos, pero aún queda un trecho.

Alertan de que Elche es uno de los destinos turísticos con más de 200.000 habitantes a la cola en el panorama nacional, con precios por habitación entre 20 y 25 euros más económicos. En mayo el precio medio de habitación era de unos 71 euros, y algo superior se espera en verano ya que se suelen ver hoteles con buenas prestaciones con precios entre 100 y 120 euros la noche, a excepción de los más selectos que superan los 200 euros.

Avisan de que una de las causas se debe a que todavía la ciudad no ha sabido armar una estrategia turística que de verdad la ponga en el mapa. Eso también influye de lleno en la rentabilidad.

Oferta

Hay una veintena de establecimientos hoteleros en el término municipal y unas 1.700 plazas, una cuarta parte del volumen de Alicante, unas 800 menos que Dènia y unas 200 por debajo de Torrevieja. De todas ellas es la ciudad que menos ingresa en la temporada de máxima afluencia según los indicadores de rentabilidad del Instituto Nacional de Estadística.

A pesar de ello Rafael Blanquer, presidente de la entidad, sostiene que de seis o siete años a esta parte la ciudad ha ido ganando en filón turístico. Apunta que antes los hoteles casi exclusivamente se alimentaban de trabajadores de la industria y la ocupación apenas superaba el 60 % en estos meses vacacionales.

Si bien, notan que esa realidad ha cambiado y ahora de media el cliente se hospeda entre tres y cuatro días esta temporada, un día más que fuera del verano, y que la ocupación ha logrado escalar al 85% como este mes, y que podría incluso haberlo hecho más si no hubiera sido por el adelanto electoral que ha podido echar el freno.

Saben que la campaña en fiestas estará garantizada porque las reservas ya superan el 70% del total de plazas, pero los quebraderos de cabeza vienen para las dos últimas semanas de agosto cuando es más complicado atraer visitantes porque una parte de los negocios echan el cierre y se pierden incentivos «y lo fundamental sería que la ciudad no decayese» sostiene Blanquer.

También se da el fenómeno de que hay una parte de turistas que directamente no se hospedan porque ven el municipio como parada de un día para hacer las típicas visitas guiadas de dos horas por el centro histórico, el jardín Huerto del Cura o el Palmeral, pero después se va a otros puntos a dormir porque entienden que ya han visto todo lo que tenían que ver.

Reservas

Y sólo hay que echar un vistazo en páginas como Booking, una de las principales puertas de entrada para reservar alojamiento, para comprobar que cuando uno busca un hotel, hostal o apartamento en Elche en la pestaña de puntos de interés la información no siempre está centrada en lugares del término municipal.

El potencial cliente puede llegar a encontrarse recomendaciones para visitar la basílica de Santa María, el Palacio de Altamira o hacer la ruta del Palmeral. Si bien, antes de aparecer en el listado el yacimiento de La Alcudia donde se halló la Dama de Elche, el museo de Pusol o el parque natural de El Hondo es muy probable que salga el Castillo de Santa Bárbara o la playa del Postiguet de Alicante.

Es decir, que se le llega a recomendar antes al turista lo que tiene fuera que los recursos propios, como podrían ser playas referentes como el Carabassí, El Altet o La Marina, que seguramente muchos turistas ni saben que pertenecen a Elche y las llegan a asociar más con Alicante.

«Falta un producto definido y vender un paquete porque Elche siempre mira a Elche ciudad», reitera por su parte Patrick Le-Metayer, director del camping internacional Marina Resort. Aunque nota falta de promoción resalta que en estos momentos están al 100% de ocupación, lo que suponen unas 2.500 personas alojadas entre parcelas, bungalows y villas que de media se quedan una semana no sólo para pernoctar si no que suelen hacer vida en el complejo, que cada vez ha preparado más programación de ocio.

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