El derribo de los primeros edificios de San Antón y el final del cuarto inmueble social se posponen a 2024

Pimesa presupuesta 300.000 euros para avanzar en el quinto bloque del barrio y prevé adjudicar en el primer trimestre la reforma integral de Porfirio Pascual

El edil de Estrategia Municipal asegura que será difícil empezar la ampliación del Parque Empresarial el próximo año

El barrio de San Antón, con un edificio nuevo, al fondo

El barrio de San Antón, con un edificio nuevo, al fondo / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

El año 2024 será clave para San Antón. El derribo de los primeros edificios del barrio declarados en estado de ruina se ha pospuesto un año más. El Ayuntamiento de Elche ha aplazado al ejercicio que viene tirar abajo las 284 viviendas más degradadas del barrio porque todavía no se ha conseguido sacar a todos los vecinos de allí y realojarlos en los nuevos bloques sociales. También para 2024 se espera acabar la construcción del cuarto edificio. El humilde barrio ilicitano recibirá 5,1 millones de los 12,2 millones de euros de inversión prevista por la empresa municipal Pimesa.

Según el edil de Estrategia Municipal, Francisco Soler el principal motivo del retraso en la demolición es que "quedan muy pocos residentes" por trasladarse y además el derribo "tenía que estar dentro de los parámetros presupuestario. No se podía estar demoliendo por fases". Desde 2016, año en la que se terminó la construcción del primero de los tres edificios sociales disponibles, la empresa municipal Pimesa ha logrado vender 253 viviendas sociales para realojar a los vecinos y ha ofrecido 12 contratos de arrendamiento.La inversión prevista para los derribos será de 1,5 millones de euros y es una de las fases clave para poder avanzar en la regeneración urbana de este enclave iniciada ya hace ocho años.

El concejal popular también ha explicado que la finalización del cuarto inmueble social de San Antón se retrasa a mediados del próximo año, cuando estaba previsto para este diciembre, por un problema de suministros. Para el quinto bloque de 45 pisos, Pimesa consignará 300.000 euros que servirán para licitar el proyecto.

Por otra parte, Pimesa va a pasar a comprar las antiguas viviendas en lugar de expropiarlas a los vecinos bajo el argumento de agilizar los realojos, con 1,8 millones de presupuesto.

El barrio de Porfirio Pascual

El barrio de Porfirio Pascual / Matías Segarra

Igual de determinante podrá ser el próximo año para los vecinos de Porfirio Pascual porque comenzará la reforma integral de las 300 viviendas del barrio de Carrús. La previsión municipal es que para el primer trimestre puedan estar adjudicadas las obras tras obtener el Ayuntamiento casi diez milones de fondos europeos para su rehabilitación.La cantidad presupuestada por Pimesa es de 1,9 millones de euros. Ahora mismo, según Soler, se está terminando el proyecto y en diciembre se espera sacar a concurso los trabajos.

Parque Empresarial

Para la ampliación del Parque Empresarial, la empresa municipal ha consignado 200.000 euros que irán destinados al poyecto de urbanización. Soler ha admitido que el próximo año "será difícil que empiecen las obras, aunque lo vamos a intentar" porque aunque parezca que se está en la recta final de la tramitación todavía quedan deberes por hacer. El pasado mes de sepiembre la expansión de la zona industrial de Torrellano superó un obstáculo burocrático crucial, recibió luz verde la declaración de impacto ambiental. Sin embargo, la Conselleria requirió al Ayuntamiento un Plan de Emergencia ante incidencias por inundabilidad, modificaciones de cotas y mayor señalización. La intención municipal es aprobar toda la documentación urbanística a lo largo del próximo año.

Por otro lado, se destinarán 1,6 millones de euros para el comienzo de las obras de construcción de un edificio de alquiler asequible de 76 viviendas en el barrio de Travalón, sector E-5, de carácter intergeneracional y financiado por Pimesa. Asimismo, el edil del área ha explicado que se ha aprobado la ampliación de 59 estaciones, 4 financiadas con cargo al presupuesto municipal y de otras 55 financiadas con fondos europeos, por un total de 1,7 millones. Este contrato incluye el suministro de 750 unidades de bicicleta mecánica y tres vehículos eléctricos con semirremolques para su distribución entre estaciones.

El Consejo de Administración también ha aprobado consignar 800.000 euros de sus cuentas para avanzar en la construcción de los centros sociales de El Altet y Torrellano, que suponen una inversión total de 1,2 millones de euros sin IVA y 2,5 millones. Para el primero de los proyectos, Pimesa ha aprobado el proyecto básico, mientras que, para el segundo, se emprenderá el estudio previo que servirá de base para la redacción.