Elche precisa cien taxis más para recuperar la proporción de hace 20 años con el aeropuerto

La terminal aeroportuaria ha pasado de 6,5 millones a 15 millones de pasajeros (130%), mientras las licencias han crecido de 150 a 204 (36%)

Una imagen del pasado verano de pasajeros en la terminal esperando un taxi. | INFORMACIÓN

Una imagen del pasado verano de pasajeros en la terminal esperando un taxi. | INFORMACIÓN / M.ALARCÓN

M. Alarcón

M. Alarcón

Los 400 congresistas de toda Europa que hace ahora un mes acudieron a Elche a hablar sobre el futuro aeroespacial y a escuchar a ponentes de las principales agencias del mundo, entre otras, ESA (Europa), NASA (EEUU), JAXA (Japón), CNES (Francia), DLR (Alemania) o CAST (China) no podían estar todos equivocados. En una encuesta de satisfacción al finalizar el mismo el único suspenso fue por las deficiencias del servicio de transporte público al aeropuerto. El diario ha accedido a fotografías de ingenieros sentados en el suelo junto a sus maletas esperando a las puertas del Centro de Congreso durante media hora la llegada de un taxi que lo llevara bien a su hotel o al aeropuerto.

Quizá no deje de ser una anécdota más, con un resultado desastroso en cuanto a la imagen que dan de los servicios que ofrece Elche, que viene a sumarse a las interminables colas de pasajeros esperando de día, pero especialmente de madrugada, la llegada de un taxi al aeropuerto para llegar a su hotel o su destino porque literalmente no hay autobuses. El aeropuerto internacional de El Altet pasa por ser uno de los pocos, sino el único, que en el viejo continente tiene el calificativo de internacional y recibe premios de calidad, pero que carece de un enlace de tren.

Quejas en redes sociales

El problema de la falta de taxis en el aeropuerto y también en la ciudad no es nuevo, pero desde la pandemia se ha agravado porque el turismo literalmente se ha multiplicado sin que el número de licencias haya ido aparejado. Como consecuencia de ello, el servicio se ha resentido, según denuncian los propios usuarios en redes sociales. Para entender la situación solo hay que ver que en 2001 el número de licencias de taxi era de 150 y la terminal recibía cada año a 6,5 millones de pasajeros. El pasado año se han superado los 15 millones de usuarios; es decir, un 130% más, mientras que el número de taxistas es de 204, un 36% más.

Para mantener la proporción entre pasajeros del aeropuerto y taxis que había hace dos décadas, la cifra de profesionales tendría que aumentar hasta los 340. Hace ahora una semana el Ayuntamiento de Elche anunció 24 nuevas licencias, lo que supondría sumar 228 profesionales; es decir, aún y así se estaría a más de un centenar (112) de recuperar la proporción que había en 2001.

Colas para coger taxi en el aeropuerto

Colas para coger taxi en el aeropuerto / Áxel Álvarez

Damnificados

El principal damnificado de esta situación es precisamente un sector que cualquier responsable político de Elche que se precie ha dicho que se cuidaría con mimo porque era un motor en ciernes. Estamos hablando del turismo, pero las actuaciones de los responsables municipales no han ido, precisamente, en la dirección de facilitar no solo las cosas a los turistas para que lleguen no solo a la ciudad sino al resto de la Costa Blanca porque son ellos los que tienen la exclusividad de uso y servicio desde la terminal. Tampoco lo han hecho con los propios ilicitanos porque en estas décadas la propia ciudad ha crecido desde los 194.000 vecinos a 235.000.

Es decir, más de un 20% con lo que es evidente que también cualquier ciudadano tendrá más necesidad de coger este sistema de transporte, amén de que ahora existe una terminal de la Alta Velocidad perdida en la inmensidad de la pedanía de Matola y con un servicio de autobuses que tampoco convence a muchos de los usuarios del tren.

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La Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) no es el único colectivo que ha protestado por esta situación y ha intentado negociar con los responsables municipales -anteriores y actuales- una solución que, entienden, pasa por el aumento de licencias para que a personal de hoteles o restaurantes no se les quiebre el gesto cada vez que un cliente les pide un taxi.

El propio aeropuerto envía mensualmente informes al Ayuntamiento de Elche para hacer ver esta realidad que sufre y que le llega en forma de queja de usuarios, amén de las críticas que se producen en redes sociales, que se extienden como una mancha que, muchas veces, pueden ser exageradas o inexactas hasta que alguien hace una fotografía de las colas nocturnas de pasajeros esperando que algún taxi de los que están en servicio llegue.

Un taxi recoge pasajeros en el aeropuerto

Un taxi recoge pasajeros en el aeropuerto / Áxel Álvarez

En el otro lado del problema están los taxistas que discrepan de que falten licencias. De hecho, junto al Ayuntamiento frenaron la implantación de Vehículos de Transportes con Conductor (VTC) en connivencia con el propio Ayuntamiento de Elche, lo que perdieron en los tribunales, pero está paralizado porque se recurrió.