El Palacio de Congresos y la sede de la Diputación en Elche se atascan en un protocolo y una licitación

El Palacio de Congresos y la compra del Aula Cultural de la Glorieta, dos proyectos bandera de la Diputación para Elche, se le están resistiendo al organismo provincial. El primero se ha atascado en la elaboración de un protocolo, sin que se sepa todavía nada del anteproyecto del futuro edificio, mientras que el segundo se ha bloqueado en la licitación pública porque la única oferta presentada, la de la Fundación Mediterráneo, excede en 700.000 euros el presupuesto base. Ambos escollos están, según fuentes municipales, en vías de solución, y se espera que en cuestión de semanas haya avances.

Un año después de autorizar el pleno de la institución provincial el pago para los terrenos del futuro edificio congresual en la avenida de la Universidad por 4,4 millones de euros, frente a la estación de autobuses, nadie sabe ni cómo va a ser el edificio, ni lo que es más difícil, cuándo se va a poner su primera piedra. Para hacerse una idea de lo mucho que está costando que este proyecto avance es que en noviembre de 2022 la Diputación, con Carlos Mazón de presidente, autorizó abonar el coste del suelo; en diciembre el Ayuntamiento tuvo que adelantar el dinero a los propietarios y en julio de este año fue cuando realmente la institución, ahora presidida por Toni Pérez, realizó la transferencia a las arcas municipales.

Mazón confirma que el edificio de Fundación Mediterráneo será la sede de la Diputación en Elche

Sin embargo, la promesa de la Diputación de dotar a Elche de un Palacio de Congresos viene de muy lejos: diciembre de 2018. Casi un lustro después, un sinfín de trámites y continuos tiras y afloja entre el organismo provincial y anterior el equipo de gobierno, el proyecto depende ahora de un protocolo que tiene que elaborar el Ayuntamiento.

Ese documento, según dijo el alcalde Pablo Ruz hace unos días, está ya finalizado y la previsión municipal es que en dos semanas sea aprobado en junta de gobierno. A partir de ahí, la Diputación tendría que dar su visto bueno y licitar entonces el anteproyecto del inmueble que se comprometió a financiar íntegramente. Después vendrán trámites de más calado, se tendrá que conocerse el proyecto, cuánto costará y licitarse la obra.

De cualquier manera, el equipo de gobierno actual, ya del mismo color político que el organismo provincial, está convencido de que éste será, sin lugar a dudas, el mandato del Palacio de Congresos. También tienen claro, desde el ejecutivo local, que si el protocolo no está firmado todavía es porque el anterior gobierno de PSOE y Compromís no hizo los deberes.

Sede cultural

El caso de la compra del edificio de la Glorieta, otro compromiso de Mazón con Elche, se ha retrasado por otra cuestión técnica, aunque fuentes de la Diputación aseguraron que antes de que acabe el año se habrá podido solventar.

Una diferencia de criterios en cuanto a los metros reales que tiene el antiguo casino del casco histórico de la ciudad y los catastrales ha sido el origen del bloqueo de una operación que se anunció hace cinco meses como resuelta. Y es que la Diputación declaró el pasado mes de octubre desierto el procedimiento para la adjudicación del inmueble para abrir en Elche una sede cultural e institucional.

Y todo porque la oferta que presentó la propietaria del edificio de la Glorieta, la única que se interesó por la propuesta del organismo provincial, ha rebasado el precio de la licitación en 700.000 euros, porque en lugar de realizar una valoración económica del inmueble teniendo en cuenta los metros catastrales, se fijó en los metros reales, lo que incrementó en un 14% el coste del mismo.

El precio que puso la Fundación Mediterráneo fue 5,3 millones para vender el emblemático edificio en pleno casco histórico de la ciudad, pero la Diputación lo ha considerado de «inaceptable», tal y como figura en el informe técnico. Pese a este inconveniente, tanto fuentes del organismo provincial como de la propiedad del edificio, coincidieron en que la Ley de Contratos dispone de un mecanismo para no tener que reanudar la licitación por lo que ambas entidades confían en que se pueda zanjar esta operación en cuestión de semanas.

El anuncio de una delegación permanente de la Diputación en Elche se remonta a julio del año pasado, mientras que la búsqueda de una salida al edificio de la Glorieta lleva gestándose desde al menos 2018, con negociaciones que empezaron con la Universidad Miguel Hernández.