La cruz del Paseo de Germanías compartirá espacio con una fuente

PP y Vox aprueban una segunda modificación del contrato sin alterar el precio de la obra que es de 1,1 millones

El Paseo de Germanías, en obras.

El Paseo de Germanías, en obras. / Antonio Amorós

A. Fajardo

A. Fajardo

El equipo de gobierno ha autorizado un nuevo cambio en el contrato de la reforma del Paseo de Germanías, cuyas obras están en marcha desde septiembre. PP y Vox autorizaron ayer una modificación para «preservar la cruz, adecuar la plaza a las nuevas directrices como la instalación de una fuente y la armonización de la plaza con el entorno», explicó la portavoz de la junta de gobierno, Inma Mora. Según la edil popular, esto no supone alteración en el importe final de las obras que cuestan 1,1 millones de euros.

Este nuevo movimiento para ajustar el proyecto iniciado por el anterior ejecutivo local se produce una semana después de que los responsables municipales encargaran a los técnicos municipales un informe para proteger el monumento y justificar que está cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica.

PP y Vox dieron este paso hace tan solo unos días porque la recién creada Dirección General de Memoria Democrática que está bajo el paraguas del área de Presidencia de la Generalitat, competencia directa de Carlos Mazón (antes en manos de EU), ha pedido al Ayuntamiento un informe para que el monumento pueda salvarse del derribo y mantenerse donde está, tal y como explicó entonces la portavoz municipal. Ese informe, que según Mora, está redactándose, deberá de determinar su grado de protección.

La semana anterior, la junta de gobierno también aprobó una modificación del contrato, casi en el mismo sentido que la que se ha realizado este jueves, para mantener en la plaza la Cruz de los Caídos, según se explicó por parte de los responsables municipales que insisten en que el monumento debe permanecer en este enclave porque es «el lugar donde tiene que estar. Un monumento de la concordia, del abrazo que se dieron nuestros abuelos en un momento determinado y no somos nadie para destruir ese monumento histórico histórico», dijo Inma Mora.

Una concentración en defensa de la cruz, hace dos años

Una concentración en defensa de la cruz, hace dos años / Matías Segarra

El refugio, al descubierto

Mientras tanto, los trabajos de esta obra financiada con los fondos europeos Edusi avanzan. El primer refugio de la Guerra Civil que se podrá visitar en Elche ya está al descubierto desde hace semanas. La reforma del Paseo de Germanías ha sacado a la luz la entrada del escondite antiaéreo que se construyó en los años cuarenta ante la amenaza de que la ciudad fuera bombardeada. En cuestión de un año esta galería subterránea se convertirá en un museo y recibirá público.

Sobre el nuevo significado que el equipo de gobierno quiere darle a este enclave de la ciudad, el alcalde Pablo Ruz ya explicó al inicio de las obras que harían «un reconocimiento a la concordia, a la democracia y a la transición, con la presencia de la cruz y a los hombres y mujeres que en 1978 supieron perdonar y avanzar». El exterior del paseo contará con un área, a través de paneles, para la puesta en valor de los derechos humanos, y, como novedad, un homenaje a la concordia, y al primer alcalde de la democracia, el Ramón Pastor, del que el regidor popular reconoció que «fue un buen alcalde».

Mientras tanto, la oposición de PSOE y Compromís ha elevado a Europa y el Gobierno Central la decisión de PP y Vox de preservar la cruz inaugurado en 1944 en honor a los Caídos de la Guerra Civil por el jefe provincial del Movimiento.