Fiesta del Palmeral: reivindicar el gran icono de Elche y todos sus frutos

Cerca de treinta colectivos celebran que se cumplen 23 años de la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco con exhibiciones de trepa de palmera y visibilizando las múltiples aplicaciones que tiene la planta

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Irene Gonzálvez tenía una agencia de viajes y cuando llegó la pandemia de coronavirus cerró y tuvo que reinventarse. Lo apostó todo por darle valor a algo muy ilicitano. Ha creado la primera marca cosmética ecológica que tiene como principal ingrediente el extracto de dátil de Elche.

Ya de antemano, eso sí, reconoce que necesita tiempo para que el proyecto que arrancó hace un año coja vuelo "porque la gente le da valora otros activos que ven fuera como la Rosa de Damasco o el Aceite de Argán, pero primero tenemos que creernos lo que tenemos", destaca esperanzada.

Defiende a ultranza los usos del fruto y sus múltiples aplicaciones más allá de la gastronomía, porque entiende que tiene muchos beneficios para la salud y para frenar el envejecimiento en la piel a través de estas lociones que desarrolla en laboratorios a través de la firma que ha creado, Shaeira (ritual en árabe).

Ella era este sábado una de las muchas defensoras de los huertos de palmeras que este sábado montaron su puesto en l'Hort de Felip en la segunda fiesta del Palmeral, después de que esta semana se conmemorase que hace 23 años la Unesco lo declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Movilización

Lo cierto es que en esta edición, organizada por la Asociación de Palmereros de Elche, la asociación de vecinos de El Raval/Hort de Felip y Volem Palmerar, se veía más movilización que en la pasada jornada, ya que llegaron a sumarse cerca de una treintena de asociaciones que a través del arte, la jardinería, el dibujo o la investigación dejaron claro que los huertos de palmeras son imprescindibles y que se puede extraer mucha riqueza de ellos sin dañarlos.

Caminar por el huerto era toda una delicia ya que sobre todo se veía en las caras de los organizadores la ilusión de mostrar todo lo que da de sí este símbolo tan ilicitano. Solamente en la entrada había decenas y decenas de dibujos de niños y adolescentes sobre el Palmeral. Francis Escudero dedicó la mañana a enseñar a familias al completo a preparar centros florales y fruteros con las cajas de las palmeras macho, ese elemento tan particular que envuelve el polen en primavera. "Este material tiene un coste mínimo y contribuye a la reutilización", señalaba.

Obras de arte

La artista e investigadora Silvanele también mostró una parte de su trabajo escultórico con máscaras realizado principalmente con fibras de palmera o incluso platos, cuencos o semilleros biodegradables con serrín de la planta. Explica que es un mundo aún por descubrir y que falta mucha investigación y apoyo de la administración para que se ponga en valor esta forma de reutilizar la materia prima de la palmera para que, por ejemplo, los ejemplares afectados por el picudo y enfermedades puedan emplearse para diseñar elementos que sustituyan al plástico.

Vecinos en l'Hort de Felip durante la segunda fiesta del Palmeral este sábado en Elche

Vecinos en l'Hort de Felip durante la segunda fiesta del Palmeral este sábado en Elche / Matías Segarra

Atxes

A escasos metros se encontraban Fina Sánchez y Antonia Sáez, auténticas artesanas de las atxes navideñas que, tras ser preguntadas, viajaron a su infancia recordando lo que suponía encender las palmas para alumbrarle el paso a los Reyes Magos. Reconocen que en la actualidad la infinidad de juguetes y la tecnología han difuminado esta tradición, aunque sigue viva entre quienes la han seguido transmitiendo entre generaciones.

"Si somos Patrimonio de la Humanidad se tiene que visibilizar, y en el colegio no me consta que se esté tocando pese a que estudian rodeados de palmeras en un huerto", apuntaba Vanesa Martínez junto a su hijo y su pareja después de participar en un taller de confección de cajas nidos.

Campeonato

Eran múltiples las actividades que se ofrecieron en el enclave aunque una de las que más llamó la atención fue el tradicional campeonato de trepa de palmera. 16 fueron los valientes que trataron de escalar lo más rápido posible. Pedro Morell, uno de los participantes, destacaba que él mamó de su abuelo este noble oficio. Hace doce años, cuando montó su empresa de poda, tuvo que diversificar a arreglo de todo tipo de plantas para tener trabajo asegurado todo el año.

Jesús Aldaria lleva más de dos décadas también como palmerero y entiende que cada vez sea más complicado encontrar profesionales que se dediquen por entero a la palmera, "porque es un trabajo duro".

Reivindicación

La asociación de palmereros aprovechó la cita para reivindicar que se garantice este oficio y que las administraciones se comprometan a forzar el cambio de las normativas europeas "para que podamos trabajar", destacó Vicente Campos, presidente de la entidad, que frente al alcalde, Pablo Ruz, le recordó al regidor que la ley del Palmeral establece que el Ayuntamiento y la Generalitat deberán impulsar el cambio "cuando haya una normativa en detrimento del oficio". El colectivo homenajeó en la cita al investigador Luis Pablo por su contribución en la redacción de la ley.