10 claves para la salud del costalero

Expertos advierten de las patologías de columna, articulaciones y de fascitis plantar y aconsejan entrenar antes de las procesiones

Costaleros ilicitanos realizando uno de sus ensayos para preparar las procesiones de Semana Santa. | MATÍAS SEGARRA

Costaleros ilicitanos realizando uno de sus ensayos para preparar las procesiones de Semana Santa. | MATÍAS SEGARRA / V.LÓPEZDELTELL

Por tradición, por fe o por cultura. De forma altruista. Incluso pagando. Y con un auge comprobado en ciudades de toda la provincia, como en Elche, donde hay listas de espera de hasta cien personas. Ser costalero está de moda. Es un disfrute. Y en eso se debería quedar. Pero también es un esfuerzo. Y no pequeño.

Al costal o sobre los hombros, el penitente se expone a dolorosas consecuencias sobre su propia salud. «Entre las principales patologías derivadas de esta actividad, como mínimo se producen hematomas y contracturas, la columna vertebral sufre mucho, especialmente el segmento lumbosacro, y semanas después de la celebración atendemos numerosos casos de fascitis plantar atribuidas directamente a las procesiones», expone la doctora Camila Maciá, jefa del Servicio de Rehabilitación del Hospital General de Elche.

Prepararse

«Los costaleros deben ser conscientes de que deben prepararse para que su devoción no les provoque un problema de salud», aconseja la presidenta de la Junta Diocesana de Semana Santa, Beatriz Gandulla.

En el mismo sentido, el presidente de la Federación de Cofradías de Crevillent, Mario Ruiz, destaca que «uno de los aspectos en los que están trabajando las hermandades crevillentinas tiene como propósito reducir el considerable peso de los tronos, ya que la mayoría de estos incluyen estructuras férreas o de madera maciza que pueden causar entre nuestros «agarraós» distintos tipos de lesión».

Prueba de alturas en una cofradía de Elche. | MATÍAS SEGARRA

Prueba de alturas en una cofradía de Elche. | MATÍAS SEGARRA / V.LÓPEZDELTELL

A las patologías relatadas por la doctora Maciá, se unen otras que pueden llegar a ser más graves, como inflamaciones articulares, hernia discal o atrapamiento de raíces nerviosas en el miembro superior.

Joaquín González, responsable del grupo de costaleros de la cofradía crevillentina de El Prendiment, ha vivido el auge que la Semana Santa ha tenido desde los años 90. En Crevillent, los 31 pasos que se procesionan salen sobre los hombros de sus cofrades, pero «en décadas anteriores dejaron de portarse así porque, además de que había muchas menos plazas al ser los tronos más pequeños, la gente no quería ya realizar un esfuerzo tan inhumano. Ahora bien, en aquellos tiempos los cofrades tenían un mejor tono físico. Antes, todos trabajaban realizando esfuerzos. En la actualidad muchos trabajan ya sentados en oficinas». Por tanto, la preparación física es menor.

No hay garantías, pero sí 10 consejos

Nadie ni nada puede garantizar la salud en ningún caso. Y, al portador de enormes pesos, una buena dosis de agujetas y dolores no se los quita nadie. Al día siguiente y seguramente alguna que otra jornada más. Ahora bien, el mal del costalero se puede minimizar e incluso prevenir siguiendo los siguientes diez consejos.

1. Mejorarla la forma física y el tono muscular

Meses antes -si aún no se ha empezando nunca es tarde- realizar actividades físicas cardiosaludables como andar, correr, montar en bici o nadar. «Al tener un tono muscular adecuado ya previenes lesiones. A las procesiones debes llegar preparado físicamente porque si no se puede convertir en una tortura y un posterior problema de salud», alerta la especialista en Rehabilitación y Medicina Física. 

2. Practicar ejercicios específicos para fortalecer la columna

El sistema vertebral es, sin duda, el que más sufre. Realizar deportes como la natación ayudan a fortalecer la espalda y a evitar problemas como lumbalgias, contracturas... Además, si el costalero ya padece una patología muscular o esquelética previas, de reforzar concretamente el área. 

3. La importancia del ensayo para coordinar el control del peso

Realizar un correcto reparto del peso según las alturas de los portadores, así como trabajar en la sincronización durante las procesiones es esencial para evitar lesiones. «Uno de los momentos más peligrosos es cuando se levantan los tronos. Son movimientos muy bruscos que pueden tener repercusiones en el costalero. Los ensayos deberían comenzar en Navidad y es absolutamente esencial colocarse debidamente por alturas, porque si no el paso está más inestable y pesa más», señala la doctora Maciá. Por su parte, el hermano mayor de la cofradía Pasión y Merced de Elche, Luis Rodríguez, reconoce que los tres ensayos que realizan quizás se queden cortos, pero también «recomendamos hacer sentadillas, trabajar las lumbares, mantener una dieta sana, usar faja y calzado que cubra el tobillo. Eso es lo esencial». 

En Crevillent los pasos se llevan sobre el hombro

En Crevillent los pasos se llevan sobre el hombro / INFORMACIÓN

4. El estado general de salud es crucial para la actividad

El cofrade debe ser consciente de su situación de salud general. Si se considera necesario, debe acudir al médico para que le realice una revisión general o concreta si padece una patología previa.

5. Mantener una alimentación saludable antes de la procesión

Este consejo se debe cumplir siempre, pero especialmente cuando el interesado va a realizar un esfuerzo extraordinario como es el de cargar un peso considerable durante muchas horas. Evitar las grasas y los productos gaseosos, recurrir a la pasta y a la fruta o verdura, son recomendaciones que pueden servir para todo, pero también para portar el trono. No se trata de un deporte de alto rendimiento, pero sí de un esfuerzo al que no se está habituado. «Los hidratos de carbono nos dan mucha energía y el costalero realiza un esfuerzo que supone un gasto energético importante. No se debe hinchar, pero tampoco es cuestión de acudir en ayunas». 

Ensayo de costaleros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Señora de la Merced

Ensayo de costaleros de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Nuestra Señora de la Merced / MATÍAS SEGARRA

6. Proteger las zonas sensibles

El uso de fajas lumbares es muy recomendable, así como utilizar guantes para evitar quemaduras por el roce con las varas y calzado adecuado. «Utilizar hombreras o almohadillas evita hematomas y contracturas. Es necesario llevar protegida la zona sobre la que se carga el peso. Y es fundamental el uso de faja lumbar porque esa zona es la que más sufre de nuestro cuerpo. Junto a los pies. Para evitar las fascitis, calzado adecuado, nunca plano, que amortigüe el peso, porque pasar cuatro o cinco horas cargando un paso con zapatos planos es fatal. Al día siguiente seguro que no puede ni apoyar el pie en el suelo. El calzado debe tener un poco de arco plantar», destaca Maciá. A todo esto, el hermano mayor de Pasión y Merced añade que «el costal siempre debe estar bien planchado, porque cada arruga es una pequeña herida que te vas a hacer en el cuello». 

7. Calentar antes y estirar durante la procesión

Realizar ejercicios de calentamiento y estiramientos básicos en piernas y espalda es fundamental para evitar lesiones. El llevar al hombro o sobre el costal el peso de un trono procesional es como un deporte. Cuando se efectúan paradas es importante realizar algún estiramiento más. «Lo más sensato es preparar la musculatura y las articulaciones para, como en cualquier deporte, minimizar el riesgo de sufrir lesiones», apunta la especialista.

8. Hidratarse adecuadamente todo el tiempo que dure el evento

Beber agua a pequeños sorbos durante la práctica de cualquier deporte también debe ser considerado por el costalero. De este modo se evitan las deshidrataciones y los mareos.

Costaleros de El Prendiment de Crevillent

Costaleros de El Prendiment de Crevillent / INFORMACIÓN

9. Finalizar como con cualquier actividad deportiva

¿Qué hacemos cada vez que finalizamos una actividad deportiva? Practicar estiramientos adecuados para tonificar los músculos también es cosa de costalero. Y, si se puede, un buen masaje también evita problemas musculares. 

10. Tomarse la recuperación como un proceso necesario

Aplicar agua fría en las articulaciones y zonas sensibles ayuda a relajar la musculatura y también sirve para activar la circulación. A su vez, hidratarse con bebidas isotónicas recupera antes el tono. «Es una lástima que se puedan producir lesiones que luego puedan repercutir en la salud general del costalero. Él sabe que va a realizar un esfuerzo importante y se debe preparar. Pero no sólo eso. También es importante el cuidado a posteriori», remarca la responsable de Rehabilitación del Hospital General de Elche.