El municipio de Aspe va a ser el único de la provincia y el tercero de la Comunidad en contar con la figura del Defensor del Vecino, que realizará funciones de intermediación entre los ciudadanos y el Ayuntamiento. Dentro del reglamento aprobado en el último pleno por el gobierno de PSOE-EU y el rechazo del PP, se establece que el cargo podrá ser ocupado por cualquier aspense mayor de edad y en pleno derecho civil y político.

El Defensor del Vecino será designado por un periodo de cuatro años y no tendrá ningún tipo de retribución económica. Para el ejercicio de sus funciones dispondrá del apoyo administrativo del personal del Ayuntamiento y de un despacho en un local municipal, y tendrá que hacer un balance anual de su actividad señalando todas las quejas recibidas. Para el alcalde Manuel Díez "es una figura necesaria que fiscalizará a la administración local de forma independiente. Tanto PSOE como EU lo llevábamos en nuestro programa y lo hemos cumplido", dice el alcalde.