La fuerte granizada que sorprendió a las poblaciones de Sax y Pinoso en la tarde del viernes arrasó con todo: techos, persianas y toldos. También los automóviles soportaron los impactos con roturas de lunas y multitud de abolladuras. Incluso algunos vecinos sufrieron heridas a consecuencia de las piedras que se precipitaron contra el suelo.

Además de las heridas que se curaron en el centro de salud de Pinoso-La Algueña, una familia al completo tuvo que ser trasladada al hospital comarcal de Elda, según han indicado fuentes municipales de Pinoso.

El pedrisco tuvo su epicentro entre los terminos de Sax y Pinoso, aunque de forma tangencial tocó los de Petrer y Villena. Las más afectadas por el pedrisco fueron las pedanías del Paredón y Úbeda del Pinoso. Ayer por la mañana el alcalde de la localidad, Lázaro Azorín, y el edil de Obras, Vicente Rico visitaron la zona.

La primera autoridad de Pinoso señaló que «el alcance de los daños todavía no se conoce, y para el lunes esperamos saber el alcance real de la situación». No sólo han sufrido daños materiales sino que muchos de los vecinos acusan problemas psicológicos por el gran susto que se llevaron al ver como piedras del tamaño de una pelota de golf golpeaban sus ventanas como si de un proyectil se tratase.

La granizada fue muy corta pero intensa y poco afectó a la agricultura. La recogida de la uva está finalizando, por lo que el pedrisco no ha ocasionado grandes daños en la fruta. A más de un agricultor le sorprendió la granizada en plena tarea.