Los villeneros brindaron desde las once de la mañana hasta la una de la madrugada del sábado con 1.800 litros de cerveza alemana en la segunda edición del Rabalfest, que organiza la asociación de vecinos del Rabal y en la que colabora el club carnaval Calpe. Los dos presidentes, José Cabanes y Wunter Janh, inauguraron la fiesta de la cerveza del barrio más antiguo de Villena descorchando una botella de vino e hincando un grifo en un barril de «rubia» traído desde Alemania.

Pero no sólo de cerveza vive el Rabalfest, también prepararon centenares de litros de vino, ensalada de patata alemana y unos lazos salados, llamados bretzel. Las salchichas importadas desde Alemania también tuvieron su lugar en la fiesta.

Los 50 vecinos y amigos del Rabal, que participan en la organización de la fiesta, sirvieron 250 comidas en el patio de las antiguas escuelas de «La Tercia» para sus invitados alemanes y los villeneros que se quisieron sumar. El corazón de Villena se transformó por unas horas en un lugar de Alemania con la decoración y la comida típica de sus fiestas.

Música bávara se escuchó en todo momento en el patio de La Tercia y en la calle Baja, en un repertorio donde no faltaron «Los Pajaritos». Dos alemanes se lanzaron en la tarde del sábado a cantar composiciones de su patria mientras los de Villena les sirvieron de coro. El ambiente tuvo todos los ingredientes de una gran celebración en la que el patio de La Tercia se quedó pequeño para albergar a los muchos villeneros que acudieron a ella.

El pasado año se desbordaron las expectativas y los 900 litros de cerveza preparados se quedaron cortos. Pero, la organización consiguió 400 más. José Cabanes señaló que «este año el número de visitantes aumenta conforme pasan las horas».

La fiesta recuerda al Oktoberfest tradicional alemán, que se celebra del 21 de septiembre al 6 de octubre en la ciudad alemana de Múnich.

Turismo

Los 30 alemanes, que viven en Calpe y compartieron con los de Villena la fiesta de la cerveza, visitaron el Cabezo Redondo y una bodega. Cabanes indicó que son grandes embajadores de la localidad. Asimismo subrayó que «en Calpe, apenas tienen trato con españoles y les maravilla conocer a través de Villena la realidad de España y de sus gentes».