Los festeros de Aspe dieron vida a uno de los acontecimientos históricos de la población: la venta de la villa de Aspe al procurador Gutierre de Cárdenas, duque de Maqueda, por parte de Juan Ruiz de Corella, conde de Cocentaina, el 28 de noviembre de 1497. A la idea que partió del alcalde, Manuel Díez, se le ha denominado el acto de la Concordia.

El cronista de la villa, Gonzalo Martínez es quien puso en valor y transcribió el texto histórico mientras que la adaptación corrió a cargo de Francisco Bonmatí, director del grupo de teatro Maqueda.

Los 300 festeros, que conforman los Moros y Cristianos de Aspe, fueron los encargados de representar el traspaso de poderes. El acto se inició con un desfile desde la Cruz de Orihuela a la plaza Mayor. Algunos de los actores de las embajadas como José Berenguer, Enrique Pastor, Antonio Miralles o Carlos Aznar, el cronista de fiestas han dado vida a los protagonistas.

La venta de Aspe, que significó el paso de la localidad del reino de Valencia al de Castilla, se cerró por 43.500 libras. En la conferencia que sobre la transacción se ofreció en el teatro Wagner se indicó que Aspe tuvo en aquella época más valor mercantil que Elda, Petrer y Salinas juntas.

El presidente de la Unión de Festejos de Moros y Cristianos Virgen de las Nieves, Francisco Vives, indicó que «después de la representación hemos tenido una comida de hermandad de todos los festeros».