Un enorme ejemplar de arruí macho ha sido encontrado muerto cerca del alto de los Chaparrales de Petrer, en su cara norte. El animal, de un peso superior a los 100 kilos, podría haber fallecido hace varios días por causas que por el momento se desconocen y su cuerpo ya ha comenzado a ser devorado por las alimañas.

En un primer momento se llegó a pensar que podría haber sido abatido por un cazador furtivo. Sin embargo, el cadáver no presenta signos externos de herida por arma de fuego y, además, también conserva la cabeza con su cornamenta intacta. Un cotizado trofeo en un ejemplar «medallable» como el que ha aparecido en los Chaparrales, por el que pueden llegar a pagarse más de 300 euros una vez que la cabeza ha sido disecada. Se presume, por tanto, que la causa de la muerte es natural descartándose, asimismo que el origen sea la sarna. Cabe recordar que la temporada de caza legal para el arruí macho no comenzará hasta mañana 1 de octubre, aunque la autorización para abatir a hembras se remonta al pasado mes de julio.

Estos mamíferos pueden superar los 165 centímetros de largo y 110 de alto con un peso de hasta 145 kilos. Ambos sexos presentan cuernos curvos que llegan a medir 60 centímetros cuando son adultos.