La alcaldesa María Dolores Berenguer, de EU, ha asegurado que no alberga ningún ánimo de revanchismo político. «Los números no mienten ni tienen opinión. Pero demuestran la manera de hacer las cosas, de gestionar los recursos públicos. Y hoy ha quedado constatado que se hizo bastante mal, dejándonos en una quiebra técnica. Si el Ayuntamiento hubiese sido una empresa privada hace muchos años que estaría cerrado», advierte la primer edil.