Ecologistas, agricultores y vecinos de Elda y Salinas alertan sobre el peligro que corre el Alto de Camara de Elda por las líneas eléctricas procedentes de las macroplantas solares proyectadas en la vecina localidad de Salinas. Se trata de uno de los enclaves naturales más preciados del término municipal y, según advierten los integrantes de la Asociación de Vecinos de Salinas, la Asociación de Vecinos Peter Rives y la Casa del Cura de Elda, quedará rodeado por una red de torres de alta tensión.
Según explican los afectados, una línea rodeará la sierra de la Umbría y las Barrancadas para descender por la Cañada Real de Almansa y la Cañada del Miñón, la Toscana, Pocico Alonso y la Cañada de la Perdiz hasta llegar al polígono industrial Campoalto, cruzando el río Vinalopó y la sierra de Bateig.
La otra línea pasará por las Casas de Camara y por delante del Alto de Camara donde se encuentra el caserío. Las dos líneas afectarán a una ruta muy transitada por senderistas y ciclistas y dotada de un alto valor ecológico.
Algunos de los propietarios de las parcelas afectadas por el paso de la línea de alta tensión han recibido cartas de la Generalitat Valenciana informándoles de la actuación, pero son muchos los dueños de terrenos y casas de campo que no están al corriente de la situación. Por eso los colectivos contrarios al proyecto denuncian una falta total de información y participación pública, a pesar de que va a suponer un importante cambio en el paisaje.
"En lugar de promocionar comunidades energéticas y poner instalaciones fotovoltaicas encima de los techos de polígonos industriales para el beneficio de los residentes locales, con su silencio los Ayuntamientos implicados están apoyando la destrucción de zonas de alto valor medioambiental para favorecer el interés de fondos de inversión extranjeros facilitando el monopolio de las grandes compañías eléctricas en lugar de democratizar la luz", indica en un comunicado la Asociación de Vecinos de Salinas que preside Elspeth McFarlane.
La Plataforma está preparando alegaciones porque el plazo para presentarlas acaba el próximo 11 de abril para la planta solar fotovotaica Serol, que ocupará 104 hectareas bajo la Sierra de la Umbría y supondrá cortar 11.000 almendros, y para la planta solar fotovoltaica Casa Mosén, que ocupará una gran extensión agrícola de la Finca Castillejos, en las inmediaciones de la Sierra de Salinas.
En este contexto los miembros de la Asociación de Vecinos de Salinas han pedido colaboración ciudadana para que les envíen alegaciones a su correo electrónico para que ellos, a su vez, las remitan a la Conselleria competente.
"A Salinas no le supone ningún beneficio destruir su paisaje y arrancar cientos de hectáreas de almendros, olivos y pinos. Estos árboles bajan las temperaturas, dan frescor, crean humedad...Reemplazar estos árboles con grandes extensiones de placas solares pegadas a la densa vegetación de la sierra de la Umbría, el Alto de Don Pedro, la Sierra de Salinas supondrá un desastre medioambientel con el riesgo de incendio que ello supone", señalan desde la asociación.
Dirección de Territorio y Paisaje
La semana pasada Rosa Pardo Marín, directora general de Territorio y Paisaje, ofreció una charla abierta a la población en el Auditorio de Salinas. Informó de cómo se están llevando a cabo los trámites desde la Conselleria de Política Territorial en lo que a la gestión de proyectos fotovoltáicos se refiere. Rosa Pardo escuchó con atención las intervenciones de algunos de los asistentes y tomó buena nota del sentir de Salinas escuchando las voces de los ciudadanos y de técnicos en la materia que apuntan que "otro modelo de fotovoltaicas es posible". En el encuentro se indicó en varias ocasiones que "no se puede calificar que una energía es verde si destruye lo verde", por lo que desde la Plataforma se insiste en apoyar sus alegaciones para evitar esta "catástrofe ambiental" en el Medio Vinalopó.
