Las concejalías de Patrimonio y Turismo de Novelda han finalizado los trabajos de recuperación y restauración de la puerta de piedra situada en el lado noreste del recinto fortificado del castillo de La Mola.
La actuación, enmarcada en el Plan de Gestión del Castillo, ha supuesto una inversión de 17.516 euros con cargo al presupuesto municipal de 2022. Es uno de los primeros pasos, junto a la reciente recuperación de la Font del Tres Amics y la intervención en la Margen Histórica de Piedra Seca de La Mola, del proyecto de acción integral para acondicionar y poner en valor una de las zonas más emblemáticas del municipio.
Sin embargo entre los vecinos han surgido voces discrepantes respecto a la instalación de un cristal para sellar la puerta. Temen que sea objeto de actos vandálicos -pintadas y lanzamiento de piedras- y consideran que hubiera sido más práctico colocar una valla o puerta metálica como la del acceso principal del castillo.
Deslinde del monte de La Mola
Precisamente, en el marco del programa de regularización del patrimonio municipal que se está realizando desde el inicio de la legislatura, el departamento de Patrimonio ha finalizado en este mes de agosto, a través del área de Obras, el acto de colocación de los mojones de la parcela municipal del monte de La Mola.
Desde el área de Patrimonio se ha trabajado en los últimos meses, de manera coordinada con los vecinos limítrofes, en el deslinde de esta parcela con el fin de registrar correctamente y regularizar la situación jurídica catastral de la parcela municipal y, por ende de los inmuebles que se levantan en ella. Esto es, el Santuario de Santa María Magdalena, el recinto fortaleza del castillo de La Mola y el edificio del actual Ecoalbergue.
El concejal de Patrimonio, Iván Ñíguez, ha recordado al respecto que “desde el inicio de la legislatura se está trabajando para poner al día el patrimonio municipal, dando un paso más en la actualización del inventario de bienes y propiedades municipales, que el Ayuntamiento tiene la obligación de proteger y defender”.
Font dels Tres Amics
Este verano también han concluido las obras de rehabilitación de la Font dels Tres Amics, unos trabajos que han permitido devolver el emblemático espacio, en el entorno del santuario de Santa María Magdalena y el castillo de la Mola, a su estado original y recuperar la escultura del Heraldo Anunciador desaparecida durante la Guerra Civil.
El proyecto, con un presupuesto de 17.460€, ha incluido la restauración de la balaustrada de la escalera con pilares modernistas, la rehabilitación de la peana que sustentaba la figura del Heraldo Anunciador y la recuperación del entorno, que se encontraba en una situación muy deteriorada por la falta de mantenimiento.
La actuación se ha completado con la restitución del Heraldo Anunciador que, donada por la empresa local Bateig Piedra Natural, vuelve a lucir en el inicio de la subida peatonal al Santuario de Santa María Magdalena.
La escultura es una réplica realizada por el escultor Antonio Soler en una exclusiva piedra blanca de Bateig, una obra que ocupa de nuevo su sitio tras muchas décadas de ausencia.
Agosto de 1922
La conocida popularmente como la Font dels Tres Amics, ubicada en la ladera del cerro sobre el que se levanta el santuario de Santa María Magdalena, se inauguró el 7 de agosto de 1922, coincidiendo con la romería de subida de la Santa de aquel año y que entonces, como ahora, congregaba a multitud de noveldenses en el cerro de La Mola. Los gastos de construcción de la fuente, diseñada por el mismo ingeniero que planificó el Santuario de Santa María Magdalena, José Sala Sala, fue costeada por tres amigos: Daniel Valero Valero, Antonio Sala Beltrá y Luis Navarro Valero. De ahí el nombre de la Fuente de los Tres Amigos.
La titular del departamento de Turismo, Geno Micó, considera que la recuperación del enclave contribuye a “potenciar, más si cabe, el atractivo de la zona para el visitante, devuelve a la ciudadanía parte de la historia de la ciudad e impulsa el esplendor patrimonial del municipio”.
