Aficionados taurinos de la provincia consideran necesaria la presencia de un director de lidia en los festejos de "bous al carrer" que se celebran en muchos municipios alicantinos.

Tras la última cogida ocurrida el pasado viernes en Monóvar, y después de analizar las imágenes del suceso difundidas por este diario, el sector taurino se reafirma en la conveniencia de que la administración pública competente contrate, para este tipo de celebraciones, a uno o dos profesionales del toreo que, mediante el experto manejo del capote, le retiren el toro o la vaca a una persona que se encuentre en ese trance.

Para hacer el quite, como se denomina en el lenguaje taurino, se necesita a un profesional -novilleros o matadores de toros retirados- porque su intervención puede salvar a cualquier participante de una cornada gravísima que le puede dejar secuelas de por vida o, incluso, llevar a la muerte.

A parte de la presencia de un servicio de atención médica urgente, la figura del director de lidia es obligatoria en todos los encierros que se celebran en Castilla-La Mancha, Castilla-León, Navarra y Aragón.

"Es muy significativo que el joven que resultó herido en Monóvar se quedara inconsciente en el suelo tras ser embestido y, sin embargo, quienes acudieron a socorrerlo se quedaron impactados por las heridas que presentaba y no reaccionaron con la rapidez que requería el momento. Una situación que podría haber acabado en tragedia si el toro se hubiera revuelto y cebado con la víctima cuando estaba completamente desvalida en la arena", coinciden en señalar expertos y aficionados taurinos consultados por este diario, como el eldense Rafael Sempere, que también lanza una seria advertencia a los participantes: "que se lo piensen muy bien antes de saltar al albero y que estén preparados física y mentalmente para ello porque un pequeño error les puede costar la vida". Ejemplos, por desgracia, hay muchos y recientes.

El momento de la cogida del toro al joven noveldense de 19 años.

El "Bou en corda i solta de vaques" del barrio de la Goletxa de Monóvar del pasado viernes por la tarde dejó malherido al joven de 19 años que fue alcanzado por el toro embolado. La víctima, vecino de Novelda, ingresó en el Hospital General Universitario de Elda con traumatismo craneoencefálico y contusiones abdominales. Su pronóstico inicial era grave pero el parte médico de este lunes apunta a una evolución favorable.

El joven inconsciente en la arena tras la embestida del toro.

Este suceso no se pudo evitar a pesar de que la Policía Local de Monóvar comunicara en los días previos, a través de las redes sociales, un listado de advertencias y recordatorios para que el evento trascurriera con normalidad y sin accidentes.

Siete fallecidos en 2022

Hasta la fecha, y en lo que llevamos de 2022, ya son siete las personas que han perdido la vida en festejos de "bous al carrer" en la Comunidad Valenciana, lo que iguala la cifra a la peor que se recuerda en la última década, el año 2015, cuando fueron siete las vidas que se cobraron este tipo de fiestas, y que motivó, entre otras cuestiones, a que la Generalitat Valenciana estableciera una normativa de festejos taurinos tradicionales mucho más completa en materia de seguridad, tanto para los participantes y espectadores como para los propios animales.