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Dos menores de 14 y 17 años denuncian haber sufrido pinchazos en un concierto en Petrer

Ambos fueron trasladados al Hospital de Elda para realizarle analíticas mientras la Policía cacheaba a dos sospechosos sin que apareciera ninguna jeringuilla

Dos menores de 14 y 17 años denuncian haber sufrido pinchazos en un concierto en PetrerAxel Alvarez

Un concierto de música en el parque 9 de Octubre de Petrer, al que acudieron cientos de jóvenes, fue objeto de una intervención policial al denunciar dos menores de edad, una chica y un chico, haber sido pinchados con agujas hipodérmicas con una posible intención de sumisión química. Los hechos se produjeron al filo de la madrugada del domingo y los agentes de la Policía Nacional de Elda-Petrer y de la Policía Local de Petrer llegaron a identificar a un joven y a su amigo como posibles autor y encubridor de los hechos.

La joven de 14 años aseguró haber recibido un pinchazo en un brazo pero ante la aglomeración de personas no pudo darse cuenta de cómo fue ni quién lo hizo. Sin embargo, los sanitarios que la asistieron en el hospital de campaña instalado por Cruz Roja observaron que la adolescente presentaba una pequeña erosión enrojecida en la piel así que, de acuerdo con el protocolo establecido por las autoridades policiales y Salud Pública, se decidió trasladarla al Hospital General Universitario de Elda, donde fue sometida a diversas pruebas y analíticas de las que no ha trascendido el resultado.

Minutos más tarde un joven de 17 años también se dirigió a los agentes para denunciar haber sufrido un pinchazo durante el concierto. Tampoco él pudo identificar al autor. De forma preventiva se decidió trasladarlo al Hospital de Elda siguiendo el mismo protocolo aunque, al igual que la menor, no presentaba un comportamiento extraño ni síntomas de sueño, mareo, visión borrosa o desorientación.  

Sospechosos

En las inmediaciones se encontraba una chica de 18 años que aseguró haber visto a un joven con una jeringuilla. Siguiendo la descripción facilitada por la testigo, los policías desplegaron una discreta vigilancia por el recinto del concierto y lograron dar con el sospechoso, un joven de 28 años, que se encontraba con un amigo de 21 años. Ambos fueron cacheados pero no apareció ninguna jeringuilla y, según comentaron, todo podría haberse debido a una confusión por la oscuridad del parque y las luces de discoteca, ya que uno de ellos llevaba un mechero en la mano mientras se encontraba bailando entre el público. En cualquier caso ambos fueron identificados.

Las fuentes policiales consultadas no dudan de que las víctimas hayan sufrido pinchazos pero consideran que el objetivo de la acción no era la sumisión química con fines sexuales o con la intención de robarles. Se inclinan a pensar que podría tratarse de una gamberrada para sembrar psicosis. Algo que ya ha ocurrido en ocasiones anteriores en discotecas, conciertos y salas de fiesta de toda España. Una práctica que puede resultar muy peligrosa porque realizar pinchazos -aunque sea sin inyectar ninguna sustancia- puede trasmitir enfermedades si se utiliza la misma aguja.

Los médicos advierten de que no hay ninguna sustancia que pueda hacer que otra persona obedezca órdenes, pero sí las hay que pueden reducir el nivel de conciencia o provocar amnesia. En cualquier caso no son de efecto inmediato y el pinchazo siempre se detecta porque es doloroso. En caso de ocurrir hay que avisar inmediatamente a las amigas o amigos, llamar al personal de seguridad y avisar a la Policía Nacional o la Guardia Civil.

Precedentes

Cabe recordar que el pasado mes de agosto la Policía Nacional y Guardia Civil investigaron un total de diez denuncias en la provincia de Alicante de agresiones a mujer con pinchazos en zonas de ocio a lo largo del fin de semana.

Hasta el 8 de agosto la Comisaría Provincial de Alicante tenía constancia oficial de cuatro casos de mujeres que habían denunciado haber sufrido pinchazos en zonas de ocio. Dos de estos casos se registraron en Dénia y los otros dos en Alicante y en Benidorm respectivamente. Las fuentes consultadas por este diario precisaron que ninguno de ellos ha habido agresión sexual, ni se han detectado drogas u otras sustancias en la analítica.

En esas mismas fechas la Guardia Civil también estaba investigando otros seis casos de denuncias presentadas en cuarteles de la Marina Alta y de la Vega Baja. Además, desde la Benemérita se tenía constancia de otro caso en la zona de l'Alcoiá pero la víctima no quiso presentar denuncia.

En todos lo casos la analítica en drogas resultó negativa pero desde la Guardia Civil se animó a que las mujeres que hayan sido víctima de este tipo de agresiones presenten denuncia y que no se quede ningún caso por denunciar, a fin de que se pueda identificar a los presuntos autores.

También en agosto diez mujeres acudieron en primer fin de semana a los servicios de Urgencias del Hospital de Dénia tras sufrir pinchazos en discotecas y fiestas que se celebran en distintos municipios de la Marina Alta. Estos diez presuntos casos de sumisión química se sumaron a los otros doce que ya se habían denunciado en la comarca desde finales de mayo.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, aseguró entonces que todos los casos registrados en la Comunidad eran de personas que creían haber recibido un pinchazo dentro de la oleada de notificaciones de este este tipo que se estaban registrando. "En algunos casos sí que hubo pinchazo, en otros casos no y en otros simplemente quemaduras", indico Bernabé asegurado que en ninguno de los procedimientos abiertos, y en los que se ha aplicado el protocolo previsto, se ha detectado que se hubiera inoculado ninguna sustancia, ni que hubiera habido ningún tipo de agresión sexual o robo vinculado a este pinchazo previo.

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