Nuevo revés para rehabilitar la Colonia de Santa Eulalia en Sax

El Consell suspende la propuesta de la plataforma por la salvaguardia de la histórica aldea pese a ser la petición más votada de los presupuestos participativos de la Generalitat en las comarcas del Sur

La Colonia de Santa Eulalia a vista de pájaro.

La Colonia de Santa Eulalia a vista de pájaro. / Áxel Álvarez

Pérez Gil

Pérez Gil

"Indignados y frustrados". Así se sienten los miembros de la Plataforma Cultural por la Salvaguardia del Teatro Cervantes de la Colonia Santa Eulalia de Sax después de la finalización de los primeros presupuestos participativos de la Comunidad Valenciana.

En este proceso se aprobó la elaboración de unos estudios para analizar las necesidades de rehabilitación de la Colonia de Santa Eulalia, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde hace siete años. De hecho fue una de las propuestas más votadas en comarcas del Sur pero el resultado final es que el Gobierno valenciano ha decidido suspender la solicitud.

Las razones que alegan los responsables autonómicos para justificar la negativa son las mismas que los integrantes de la Plataforma de la Colonia de Santa Eulalia ya recibieron en las diferentes reuniones mantenidas en la Conselleria de Patrimonio. La suspensión está justificada, según indican desde el Gobierno valenciano, por la imposibilidad de ponerse en contacto con los legítimos herederos de la histórica aldea construida en 1887 e inspirada en el socialismo utópico, que se encuentra ubicada entre los términos municipales de Sax y Villena.

Los históricos edificios BIC de la Colonia de Santa Eulalia avanzan hacia una ruina irreversible.

Los históricos edificios BIC de la Colonia de Santa Eulalia avanzan hacia una ruina irreversible. / Áxel Álvarez

"Engañados"

"Nos sentimos engañados ya que nos hemos puesto en contacto con los herederos y todos aseguran que desde el inicio de la pandemia del covid-19, ni los Ayuntamientos de Sax y Villena, ni la Conselleria, ni la Generalitat Valenciana les han llamado por teléfono ni enviado ninguna carta ni burofax. Desde enero de 2022, fecha en la que se aprobaron definitivamente los presupuestos participativos ninguna administración pública, a día de hoy, se han puesto en contacto con los distintos herederos", afirman los portavoces de la Plataforma Cultural por la Salvaguardia del Teatro Cervantes de la Colonia Santa Eulalia de Sax.

"¿Cómo puede ser que nosotros, simples ciudadanos, sí nos podemos poner en contacto con los dueños de la Colonia y los dirigentes políticos no pueden hacerlo?", se preguntan y se responden: "Creemos que hay otros motivos que no nos han dicho, estamos cansados de tanta ineptitud por parte de quienes deberían estar cuidando nuestro patrimonio histórico y arquitectónico".

También consideran que si hubiera realmente intención de mantener en pie este Bien de Interés Cultural (BIC) en avanzada ruina tanto los Ayuntamientos, como los dueños y la Generalitat Valenciana pondrían su empeño en caminar juntos y conseguir que se conserve. "Adoptarían medidas para guiar y ayudar tanto a los herederos como a las Alcaldías, que por lo que estamos comprobando, ni saben ni se mueven. Se enfocarían en buscar diferentes soluciones para evitar la desaparición de este conjunto histórico único. No entendemos, por tanto, que se anclen y se queden siempre con las mismas justificaciones, durante años, sin buscar otras perspectivas para caminar hacia una solución que permita primero mantener estos edificios y luego rehabilitarlos".

"Inacción"

Todo ello ha sido comunicado a la directora general de Cultura y Patrimonio de la Generalitat Valenciana, Carmen Amoraga Toledo, en una carta en la que se insiste en señalar que el motivo real por el que se suspende esta actuación en los presupuestos participativos sigue sin revelarse realmente y demuestra la inacción del Gobierno valenciano.

Fue el 19 de febrero de 2016 cuando la Generalitat Valenciana declaró la Colonia de Santa Eulalia como Bien de Interés Cultural tras dos años de trámites. Pero la confusa titularidad sobre la propiedad de tan peculiar aldea sigue estando en manos de los herederos de la familia Marco, y la mayoría de ellos quiere llegar a un acuerdo con el Consell a través de una cesión.

Lo cierto es que esta pintoresca aldea situada entre los términos de Sax y Villena, construida en el siglo XIX por Antonio de Saavedra y Rodríguez de la Guerra, conde de Alcudia y Gestalgar, y su primo Mariano Bertodano y Roncalli, vizconde de Alcira, avanza hacia la ruina total.

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