Elda suspende su tradicional bajada de antorchas de fuego por el alto nivel de riesgo de incendios

Suspendida la bajada de antorchas de fuego en Elda. En la mañana del 5 de enero, los vecinos de Elda se despiertan con la emoción característica de esta fecha especial. Sin embargo, este año, la tradicional encendida de antorchas se ha visto afectada por el nivel de preemergencia activo debido al riesgo de incendios en la ciudad, alcanzando cotas elevadas.

El Ayuntamiento de Elda, a través de las concejalías de Seguridad Ciudadana y de Fiestas, ha determinado que la bajada de antorchas de Bolón se realice exclusivamente con los dispositivos de tecnología LED debido a la previsión meteorológica de fuertes rachas de viento en el momento de iniciarse el descenso. El servicio 112 de la Generalitat Valenciana ha activado la alerta naranja por riesgo de incendios forestales, lo que automáticamente impide la utilización de las antorchas de fuego.

La concejalía de Fiestas ha informado de esta decisión a todas las personas inscritas para portar antorchas de fuego, comunicándoles que la bajada se realizará sólo con antorchas LED y que el reparto de las mismas se realizará en las inmediaciones del IES La Melva por orden de llegada.

Este cambio no solo garantiza la seguridad de todos, sino que también añade un toque moderno y vibrante a la celebración. En total, 130 personas portarán antorchas LED que fueron desarrolladas por Inescop y el instituto La Torreta. Aunque la llama real no arderá, la luz de las antorchas LED resplandecerá con la misma intensidad, simbolizando la resistencia y la adaptabilidad de la comunidad ante los desafíos. 

El alcalde de Elda, Rubén Alfaro, ha señalado que aunque "el viento podría haber esperado un día más contamos con el Plan B que son las antochas de LED que han sido posibles precisamente gracias a la innovación que en su día realizó Inescop para ayudarnos a que en casos como estos podamos simular ese fuego que desprenden las antorchas. Lo más importante para los eldenses es que la ilusión perviva y que la senda de los Reyes Magos de la ciudad esté iluminada y que podamos traer a Sus Majestades de Oriente por el camino de siempre para que puedan dejar los regalos en casa de todos los vecinos".

Así, en medio del nivel de preemergencia y la necesidad de precaución, Elda encuentra la manera de preservar la magia del 5 de enero, recordando que las tradiciones pueden evolucionar sin perder su esencia.