El toro ibero de Monforte cumple medio siglo de su "retorno" a la vida

El pasado lunes se cumplieron 50 años de un fabuloso hallazgo, fruto de la casualidad. En un arenero junto al río Vinalopó, que ha acabado descubriéndose que fue una zona sagrada en la época ibera, el monfortino Ginés Ruiz localizó el Toro Echado, 2.500 años después de ser esculpido. Y tras medio siglo, la pieza se ha convertido en símbolo de la localidad. Otros toros aparecieron antes y después en este paraje de Agualeja, pero ninguno como esta emblemática pieza. Su descubridor falleció precisamente hace apenas dos años, pero su legado continúa, luciendo la localidad orgullosa el Toro en Ibero, su Museo de Historia.

Para celebrar esta efeméride, el pleno aprobó la pasada semana una declaración Institucional y se han organizado una serie de actos y actividades. La concejal de Cultura, Fini Terol, ha enfatizado la importancia de este aniversario y su "impacto transversal" en las diferentes áreas del municipio, así como el trabajo realizado por el equipo de gobierno para preservar la historia y la cultura de Monforte del Cid. En este sentido, ha anunciado algunas de las actividades planificadas para conmemorar este evento histórico a lo largo de 2024.

Entre las mismas figura la creación de una imagen corporativa para todo el año 2024 para celebrar el aniversario, una exposición temática temporal en el Museo Ibero de Monforte del Cid en colaboración con el MARQ y la Conselleria de Cultura, así como un ciclo de charlas temáticas relacionadas con el hallazgo.

Además, se han programado talleres, visitas guiadas y teatralizadas ambientadas en la época Ibero-Romana, con la participación activa de instituciones educativas locales. También se llevará a cabo un pleno infantil el próximo lunes 26 de febrero, en el que se recreará el histórico pleno del 26 de febrero de 1974, a cargo del colegio Jorge Juan, en el que Ginés Ruiz llevó a la sesión plenaria el toro y explicó el hallazgo a los ediles.

Además, también habrá de una multitud de actividades con los estudiantes de Secundaria y Bachillerato en colaboración con el IES Las Norias de Monforte del Cid.

El alcalde de Monforte del Cid, Juan José Hernández, ha destacado que se trata de un emblema del municipio y un importante atractivo turístico, cultural e histórico, y ha aprovechado para realizar un llamamiento a todos los ciudadanos a participar en las actividades programadas. “Este año, con la conmemoración del 50 aniversario del hallazgo de nuestro Toro Ibero, desde la concejalía de Cultura, en colaboración con todas las concejalías, se han programado multitud de actividades para todos los públicos, con el objetivo de avivar ese orgullo que debemos sentir como pueblo”, ha destacado.

El Toro Ibero es una escultura zoomorfa de bulto redondo que representa a un toro en posición sedente con las patas encogidas. Descubierto en el año 1974, se estima que su origen se remonta a inicios del siglo V aC. Una pieza arqueológica ha cautivado el corazón de historiadores, arqueólogos y entusiastas de la cultura Íbero-Romana.

Esta pieza fue hallada de forma casual por Ginés Ruiz en el año 1974, durante los trabajos de explotación en el arenero que existió sobre la terraza izquierda del río Vinalopó, en el conocido Paraje de la Agualeja. Pero es que 15 años antes, ya Ginés Ruiz encontró otros toros y piezas en la misma zona.

Una de las tumbas aristocráticas de la necrópolis

El Toro de Monforte ha sido ampliamente estudiado por los expertos en escultura de época ibérica y se constituyó en símbolo de la villa desde su descubrimiento. Confeccionado en piedra caliza blanca, presidiría una de las tumbas aristocráticas de la necrópolis. Forma parte de un conjunto de elementos escultóricos que integraron la necrópolis Ibérica que existió en el lugar en el ocaso del siglo VI o inicios del siglo V antes de Cristo.

Junto al toro, aparecieron otros más pequeños y un pilar-estela en piedra que en la actualidad se custodian en el Museo Arqueológico e Histórico de Elche (MAHE). Su simbología en la Antigüedad, hunde sus raíces en las creencias de pueblos mediterráneos como griegos y cretenses, asociándose a la fecundidad y a los cursos de agua como fuentes de vida y fertilidad en la aparición de los frutos de la tierra. Como generador de vida, cuidaba al final también de los muertos en su tránsito hacia el más allá, por ello ocupaba los lugares más destacados de los cementerios ibéricos. Y uno de estos camposantos se encontraba en la orilla del Vinalopó. Y la pieza más valiosa hallada allí se custodia en el Museo de Monforte.

Zona sagrada

En Monforte del Cid se conoce la existencia de una extensa área sagrada, desde el Arenero hasta el Camino del Río, que ha venido marcada por los hallazgos de escultura funeraria. En el año 2010, se encontraron los primeros restos humanos cremados en el interior de pequeñas fosas excavadas en el suelo, junto a su ajuar y con abundantes fragmentos escultóricos en el entorno. Se trata de sepulturas menores que se situarían próximas a una tumba monumental principal, manifestando de esta forma su vínculo familiar o de dependencia. Por la gran cantidad de restos de esculturas halladas, sería un área sacra a escala territorial donde se enterraron integrantes de la más alta aristocracia.