Pese a que el dirigente Juan Carlos Ramírez anunció que el Hércules iba a cambiar el terreno de juego de ambas porterías con césped nuevo, finalmente esa operación no se llevó a cabo porque el club no dio el último paso. Estaba previsto que ese cambio fuera efectivo en el choque de este domingo ante el Villarreal B, pero no será así. Según las fuentes consultadas, el terreno de juego evoluciona favorablemente y la primera plantilla del Hércules sigue sin utilizarlo para los entrenamientos a fin de darle descanso. Sólo trabajará el sábado, en la última sesión de la semana, a puerta cerrada. El césped del estadio blanquiazul presentó un aspecto muy preocupante en las primeras jornadas debido a un hongo y a las altas temperaturas. l. v. b.