La secretaría técnica del Hércules quiere poner al servicio de Ángel Rodríguez el talento ofensivo de Míchel Herrero. Al centrocampista valenciano no le suena mal la idea de regresar una década después a una ciudad que conoce bien y en la que eclosionó como profesional. Y al entorno más íntimo del jugador le parece una bendición seguir al cabeza de familia a un club que juegue sus partidos cerca de la ciudad natal del canterano del Valencia. Todo confluye hacia un mismo punto, pero falta lo más importante: las cantidades que conviertan el deseo de todas las partes en un hecho consumado.

De momento, el primer escollo está salvado. Míchel alcanzó ayer un acuerdo con el Tenerife para rescindir amistosamente el año más de contrato que aún le quedaba con el cuadro insular. Apartado del equipo insular por Ramis durante la estancia a principios de mes de los tinerfeños en el Pinatar Arena, Míchel tenía claro que no contaba para su entrenador, que se lo quería sacudir de encima antes del cierre del mercado.

34 AÑOS

Recién cumplidos y 13 titularidades el año pasado en Tenerife

►Disputó 33 partidos de Liga y dos de Copa del Rey, pero sin gozar de la confianza de Ramis.

Libre de ataduras, el centrocampista valenciano está escuchando ofertas, entre ellas la del Hércules, que no está entre las más altas que ha recibido el futbolista. El salto al vacío que supone caer de Segunda División a Segunda RFEF solo se amortigua con un contrato cuantioso que justifique el paso atrás

La secretaría técnica del Hércules ha fijado un margen salarial contenido en el vestuario que no se quiere saltar y, aunque le parece una maniobra muy provechosa en lo futbolístico por las cualidades de Míchel, tampoco se obsesiona con ella porque tiene la demarcación muy bien cubierta con cuatro piezas importantes: Maxi Ribero, César Moreno, Sergio Marcos y Sandro Toscano.

El entorno más íntimo del jugador desea que el futbolista fiche por un equipo que esté cerca de su ciudad natal

Si Míchel pone de su parte, terminará jugando en el Hércules y viviendo su segunda etapa como blanquiazul. En la primera, hace ahora una década, alcanzó el tope goleador de su carrera con 14 tantos. Ahora, con 34 años recién cumplidos, el buen estado físico del centrocampista le sigue acompañando, lo mismo que su ejecución del balón parado, una herramienta básica para resolver muchas de las situación de estancamiento que se viven a lo largo de un partido en Segunda RFEF. El Hércules confía en poder alcanzar un acuerdo con Míchel.

La otra ficha profesional sénior que quedaría libre sería para un central. Los técnicos se interesaron por Carlos Hernández, del Alcorcón, pero este finalmente se decantó por la propuesta del Eldense. Además, sigue abierta la negociación para lograr amarrar al portero del Osasuna Iván Martínez. El acuerdo con el guardameta sub-23 es absoluto, pero faltan por definir las condiciones de su salida del cuadro pamplonés. La dirección deportiva navarra valora positivamente su marcha al Hércules, pero se muestra reacia a liquidar al alza el vínculo con el portero, que el año pasado ya jugó cedido en el Castellón.