Segunda RFEF

Cuatro fichajes (y despidos)... por lo menos

La plantilla Hércules regresa de las vacaciones sin poder abstraerse de que habrá salidas del equipo en cuanto se abra el mercado de fichajes el 2 de enero

Rondo en el primer entrenamiento del Hércules después del parón de Navidad.

Rondo en el primer entrenamiento del Hércules después del parón de Navidad. / Jose Navarro

Pedro Rojas

Pedro Rojas

A las campanadas de Año Nuevo llegarán todos juntos, al carnaval, seguro que no. La plantilla del Hércules regresó ayer de sus vacaciones y empezó a preparar al completo el encuentro del 8 de enero, en Sagunto. Lo hizo consciente de que habrá bajas en el equipo en cuanto que acabe el año. La secretaría técnica avanza en la búsqueda de piezas en la parte más débil: el eje de la defensa. Esa es la prioridad ahora, lograr reforzar esta posición clave antes del partido en el Nou Camp de Morvedre, previsto para las doce del mediodía.

Con todas las fichas profesionales cubiertas, cualquier alta senior en la ventana invernal de fichajes implicará el despido de alguno de los hombres que ayer acudieron a trabajar a Fontcalent en presencia del propietario, que siguió la primera sesión después del receso de Navidad.

La defensa obsesiona a los técnicos, concretamente su debilidad y su poca profundidad, de ahí que el rastreo actual gire en torno a esa línea. Un central se firmará con total seguridad y, si las condiciones del mercado lo favorecen, hasta dos. En esa demarcación, el único que tiene garantizado seguir es Roger Riera. Tanto Dylan Leiva como Joan Truyols son candidatos a salir de la entidad cuando empiece el nuevo año.

Pero no son los únicos. También se trabaja en la captación de un lateral, preferentemente zurdo. En función de la edad que tenga el jugador al que se pretenda fichar, la puerta de salida se abrirá para uno u otro jugador. En función del número de efectivos que se incorpore para fortalecer el sistema de contención, se podrán acometer más o menos operaciones en ataque.

Enrique Ortiz observa el entrenamiento acompañado por el delegado del equipo Quique Sala (d).

Enrique Ortiz observa el entrenamiento acompañado por el delegado del equipo Quique Sala (d). / Jose Navarro

Enrique Ortiz acude a Fontcalent a ver el primer entreno tras el parón

►El propietario del Hércules recibió ayer a los futbolistas del conjunto blanquiazul en su primer día de trabajo después de las vacaciones navideñas. Enrique Ortiz, que conversó durante un rato con el nuevo entrenador, Lolo Escobar, confía en que el técnico madrileño saque partido de las piezas que no supo aprovechar Ángel Rodríguez para optimizar al máximo la inversión a realizar en cuanto se abra la ventana de fichajes el 2 de enero.

En ese capítulo, Paco Peña, responsable en última instancia de todos los nombres propios que entren y salgan del club en las próximas fechas (aunque haya más de una voz dentro de la entidad haciendo sus propias propuestas al secretario técnico), mantiene su idea de robustecer la delantera incluso después de que Jean Paul haya demostrado que puede asumir la responsabilidad ofensiva del conjunto de Escobar.

El excapitán del Hércules cree que sería conveniente encontrarle alternativa a algunos de los contratos senior que firmó en verano y, si se dan las condiciones necesarias, se buscaría la rescisión bien de Jack Harper, bien de Ander Vitoria.

Posiciones bajo lupa

Tanto a Peña como a Lolo Escobar les gustaría que la ambición de la propiedad no decayera después de haber sumado cuatro de los últimos seis puntos. Eso significa que les gustaría hacer más sitio en el vestuario para savia enriquecida. Si es así, la predilección pasaría por ganar desborde en la banda derecha, donde ni Christian Cedrés ni, sobre todo, Víctor Villacañas han demostrado buen nivel desde su debut.

Ningún futbolista blanquiazul es consciente todavía de que se le quiera despedir ni se han iniciado conversaciones con sus agentes a este respecto

La recuperación de Sandro Toscano para la dirección del centro del campo con el nuevo preparador deja en zona de riesgo —en este instante— a Sergio Marcos, petición expresa de Ángel Rodríguez, y lo convierte en posible moneda de cambio en caso de que el mercado dé la opción de atar más de cuatro piezas de calado. De momento no hay notificaciones de despido ni se ha abierto negociación alguna de rescisión con agentes.