Roger Riera, mucho más que un central para el Hércules

El Hércules tiene asumido que jugará sin Roger Riera este domingo. A pesar de eso, no ha querido resignarse sin pelear. Las probabilidades de que prospere el recurso enviado al Comité de Competición para anular su segunda tarjeta amarilla en Lleida son escasas, de hecho nadie confía en el seno de la entidad en que prospere, pero la relevancia del central en el juego, tanto en defensa como en ataque, obligaba a quemar todas las naves.

La prueba de vídeo presentada, sacada de un tiro de cámara muy lejano, en gran angular, sin precisión y con calidad optimizada para la emisión en streaming, no será suficientemente nítida como para que el Juez Único rearbitre la jugada en la que el colegiado zaragozano Ramírez Marco apreció falta en el cruce del catalán para impedir el avance de Alpha Bagayoko. Eso únicamente ocurre cuando el supuesto error del árbitro es flagrante e inequívoco, que no es el caso.

Roger Riera es, además del central que dirige la defensa blanquiazul, el segundo máximo goleador del Hércules. Sus cinco tantos (solo uno menos que Míchel y Alvarito) le han dado al conjunto alicantino 7 puntos de manera directa. Con sus dianas le arañó 4 al Badalona Futur y tres al Lleida. Pero suyo también fue el gol que supuso el 2-1 contra el Deportivo Aragón (acabó 3-1, casi al final), y el que valió para empatar in extremis (1-1) el duelo con el Ibiza, que se resolvió en el descuento con el tanto en propia puerta de Murúa merced a una acción valiente de Nico Espinosa en su última aportación a la causa este curso.

Diego Jiménez vuelve al trabajo, pero no con las cargas suficientes como para formar de inicio con Mario Gómez

Riera, titular indiscutible desde la jornada 2, que debutó como blanquiazul marcando en su primera comparecencia con apenas tres entrenamientos, se ha asentado en Alicante después de vivir un final ingrato en el Andorra recién ascendido, que le liberó el último día de mercado. La lesión de Marcelo Djaló en Mallorca, en la jornada inaugural, permitió a Paco Peña rescatar del paro al canterano del Barça, una apuesta que ha dado excelentes resultados.

Riera no ha participado en un par de encuentros de Liga hasta la fecha, ambos por sanción. Los dos los perdió el Hércules, que ha sido incapaz de ganar sin él sobre el césped. Eso da la magnitud del agujero que quedará el domingo en el eje de la zaga, pero también el vacío anímico, porque el barcelonés es uno de los motores emocionales de este equipo con tendencia a la blandura.

Dani Marín tiene todo a favor para protagonizar su séptima titularidad de la temporada en el perfil derecho de la zaga

Lolo Escobar debería de apostar por Dani Marín como sus sustituto porque reintegrar a Diego Jiménez después de un mes sin entrenar a buen ritmo es, además de un riesgo bastante real, muy poco apropiado por lo exigente del choque frente al Olot, que apura sus opciones de permanencia (5 puntos le separan ella, 4 del «play-out») y visita el Rico Pérez después de ganar con autoridad al Alzira: 3-1.

La otra opción, la de ubicar a Felipe Chacartegui al lado de Mario Gómez, no se ha utilizado en todo el año, y sería raro (aunque no imposible en el contexto actual) estrenar la fórmula a falta de cinco fechas para la conclusión de la temporada regular. Esta campaña, el Hércules ha probado siete estructuras diferentes desde el arranque en septiembre. La única vez que alineó juntos a Mario y Dani Marín, en la jornada 25, la Peña Deportiva pasó por encima de los blanquiazules con un 2-0 incontestable.

El otro duelo que se perdió Riera, su lugar lo ocupó Diego Jiménez junto al excentral de Unionistas. En aquella ocasión el rival fue el líder, en el Rico Pérez. El Teruel no dio ninguna oportunidad al Hércules y le superó por idéntico resultado que el conjunto de Santa Eulalia. Salvo milagro, la suerte está echada. Riera será sancionado casi al 100%.