En busca del «killer» perdido

El Hércules anda tras un delantero en el mercado para superar un déficit histórico, ya que solo un futbolista ha superado la decena de goles en una temporada en la última década

Portillo, en la 2012/13, presenta la última cifra notable (17 tantos)

El canterano Jean Paul, autor de tres goles la temporada pasada, se lamenta tras una ocasión.

El canterano Jean Paul, autor de tres goles la temporada pasada, se lamenta tras una ocasión. / Alex Domínguez

David Marín

David Marín

Si el gol es el destino final en el fútbol, el Hércules tiene un mal endémico, que dura ya una década. El tiempo que el club alicantino lleva en las catacumbas del fútbol español y, casualmente (o no) el tiempo que lleva sin contar en sus filas con un delantero capaz de firmar una cantidad decente de goles en una temporada.

Desde que en 2014 el Hércules descendiera a Segunda B, solo un futbolista de la entidad alicantina sabe lo que es terminar una campaña por encima de la decena de goles. Lo hizo Carlos Martínez en la 2018/19. El atacante catalán tampoco es que exhibiera una cifra deslumbrante: 11 goles en 38 partidos, con 3.010 minutos disputados. Al menos superó esa barrera psicológica que nadie más en Alicante ha conseguido sortear en los últimos diez años.

Por este motivo, el Hércules ansía encontrar una solución a esta sequía con el fichaje de un «killer» que consiga poner fin a esta maldición. Hasta el día 1 de septiembre es una de las tareas que Paco Peña tiene marcada en rojo en su agenda. Alguien que ponga fin a una travesía por el desierto que dura desde los tiempos de Portillo. El de Aranjuez marcó 17 goles, en Segunda, en la temporada 2012/13. Es la última cifra destacable de un atacante blanquiazul.

Portillo, durante su etapa como jugador

Portillo, durante su etapa como jugador / EFE

Sin acierto en los fichajes

El desatino a la hora de contratar delanteros se ha convertido en un clásico durante esta década. El ejemplo más palpable está en la pasada campaña. Llegaron Ander Vitoria y Jack Harper, ambos procedentes de Primera RFEF. Entre los dos marcaron dos goles, ambos del británico. Desolador. Alvarito y Míchel, con seis dianas cada uno, acabaron como máximos realizadores. Desde el filial subió Jean Paul, que tuvo algún momento brillante, pero finalmente se quedó en tres tantos.

Alvarito se lamenta en un partido de la temporada pasada

Alvarito se lamenta en un partido de la temporada pasada / ALEX DOMINGUEZ

En la 2021/22 el Hércules reforzó su ataque con Aketxe, Raúl González y Chuli. Los dos primeros lo hacían tras buenas temporadas en la categoría de bronce y, pese a que no resultaron un fiasco como el tercero, únicamente vieron puerta en siete ocasiones cada uno. Un curso antes habían llegado Manu, Buenacasa, Pastorini y Acuña. Más desilusiones, especialmente el último, asesiado por las lesiones.

En la 2018/19, además de Carlos Martínez (19 goles en temporada y media) llegó en el mercado invernal Benja, que había enlazado dos ascensos consecutivos con Cultural Leonesa y Elche de manera brillante: 39 goles entre ambas temporadas. En Alicante se quedó en 12 goles en año y medio.

Emaná, Jona Mejía o Nikos Vergos fueron más fichajes anunciados con vitola de «tigres» que se quedaron en «gatos», parafraseando a José Mourinho. Siguiendo hacia atrás en el tiempo, en la 2017/18 el Hércules contrató a Óscar Díaz, con amplia experiencia en Primera y Segunda; a Carlos Fernández, que venía de anotar 12 goles con el Villanovense, y a David Torres, que llegó a mitad de curso. Aquella temporada, igual que la anterior, el «pichichi» fue el centrocampista Chechu.

Berrocal y Juan Delgado (2016/17); Gato y Mariano Sanz (2015/16) y Fernando (2014/15, venía de marcar 18 goles con el Cartagena) fueron las primeras apuestas infructuosas de esta etapa de delanteros sin gol. El único asterisco lo puso David Mainz, con una notable media temporada a su llegada en la 2015/16: ocho tantos en 16 partidos.

Goleadores de ascensos

Lejos quedan los números de los delanteros de las temporadas de ascensos de categorías, a los que deberían tratar de acercarse los de este año: Danciulescu marcó 10 goles en la 2009/10, Jordi Martínez hizo 12 en la 2004/05 y Rodríguez fue el «pichichi» herculano en la 1995/96 (14 goles, bien secundado por Alfaro, Jankovic y Sigüenza) y en la 1992/93, con una cifra que hoy suena a extraterrestre: 32 goles.

De momento, el ataque del Hércules queda en manos de Ketu, que ha firmado 13 dianas en los últimos dos cursos; de Mendes (14 goles con el Tarazona) y de los canteranos. Falta un «killer». Ese que el Hércules lleva una década buscando.