Mangada: "Demostraré cuánto quería vestir la camiseta del Hércules"

El centrocampista alicantino reconoce que la temporada tuvo la ocasión de regresar al cuadro blanquiazul, pero que no sentía que fuera «el mejor momento

«Este es el año bueno para dar un paso tan importante porque todo está a favor»

Carlos Mangada responde a las preguntas de la prensa durante su presentación.

Carlos Mangada responde a las preguntas de la prensa durante su presentación. / Áxel Álvarez

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Irradia paz, probablemente la que da en origen saber que has vuelto a casa. Sin contratiempos, sin gritos, sin necesidades forzosas, la sensación de pisar el campo en el que soñaste con ser futbolista ejerce una acción balsámica en quien vuelve a respirar el aire de la infancia. Ojalá no se trunque. Carlos Mangada camina despacio, evita cruzar la mirada con los pocos aficionados y periodistas que le esperan en el patio de caballos. Se repite el ritual. Recibimiento improvisado del secretario técnico, poco amigo de los formalismos reiterados, y ráfaga de preguntas descerrajadas desde las butacas desvencijadas de una instalación que está envejeciendo casi tan mal como la propia entidad. El mediocentro, responde aplicado, con tono plácido, sin atropellarse, sintiéndose seguro en todo momento.

Paco Peña, al fondo, observa a Carlos Mangada mientras este responde a las preguntas.

Paco Peña, al fondo, observa a Carlos Mangada mientras este responde a las preguntas. / AXEL ALVAREZ

«Siempre hablé con mi padre de que algún día quería poder vestir la camiseta del Hércules en el Rico Pérez. Es un orgullo. Todos los niños de Alicante quieren jugar en este estadio», subraya el futbolista que, a sus 22 años, mantiene una tranquilidad muy prometedora.

Saber esperar

«Es verdad que he podido dar este paso antes. El años pasado, ya hubo la posibilidad de jugar en Alicante como cedido. Pero creímos que no era el momento. Solo llevaba un año en el Espanyol y quería completar esa experiencia, no precipitarme. Este año era el bueno para dar el paso porque todo está a favor. Tengo ganas de empezar a darlo todo para que regrese donde debe estar», admite, caminando por el mismo tópico que muchísimos otros antes que el en ese mismo asiento en el que está mientras responde.

«Buscar favoritos claros en el fútbol actual no tiene sentido. Todos los equipos se refuerzan cada año, y lo hacen para estar arriba»

Mangada se marchó de su casa hace siete años y la realidad que se ha encontrado al volver «ha superado mis expectativas, está mucho mejor de lo que lo recordaba», señaló el canterano, «sorprendido para bien» por el estadio de las instalaciones, tanto las de juego como las de entrenamiento.

Como todos los refuerzos de un equipo antes de que dé comienzo el curso, el canterano blanquiazul asegura que ha visto «un grupo unido y motivado para lo que viene».

«Ser de Alicante no me añade presión, me la quita porque sé dónde estoy, conozco lo que pasa en mi ciudad y sé cómo es la gente»

La prueba real del valor del proyecto se demostrará más adelante, cuando empiece la presión por ganar siempre, cuando todos los demás te vean como el rival a batir, como la pieza de caza más codiciada en un coto yermo de gloria... y de historia.

«Nadie tiene que explicarme nada. Soy de aquí. Sé lo que hay y cómo es la gente. Eso no me añade presión. Quiero disfrutar de cumplir un sueño, voy a demostrar cuánto deseaba vestir esta camiseta», asegura Mangada sin elevar en ningún momento la modulación de la voz, pausado, convencido, firme en la defensa de su discurso de presentación.

Una meta irrenunciable

«El único objetivo de este equipo tiene que ser el ascenso. Pero para que eso se dé, hay que ir paso a paso, semana a semana, partido a partido», advierte. El centrocampista, con apenas 22 años, apunta a fijo en los onces de Rubén Torrecilla. Su condición de zurdo le convierte en una pieza muy apetecible para, como él mismo reconoce, «dar equilibrio al equipo, darle tranquilidad con el balón, seguridad e intensidad, que es lo que nos pide el míster».

«Habrá momentos malos, momentos duros, momentos difíciles, es evidente que no va ser todo bonito, pero para eso es importante que el vestuario esté unido, solo así saldrá de esos baches y solo así disfrutará de los episodios felices», subraya Mangada.

Carlos Mangada, sobre el césped del Rico Pérez con su nueva camiseta.

Carlos Mangada, sobre el césped del Rico Pérez con su nueva camiseta. / AXEL ALVAREZ

«Buscar favoritos claros en el fútbol actual no tiene sentido. Todos los equipos se refuerzan cada año, todos parten con la idea de estar arriba. Pero nosotros no podemos pensar eso, nosotros tenemos que trabajar para ser mejores que todos, tanto en nuestro campo como fuera», reflexiona.

Buena preparación

«El entrenador ha puesto mucho énfasis en que el equipo mantenga el orden, que sea seguro, que no encaje y que sea ambicioso a la hora de presionar. Eso es lo que nos dará la confianza necesaria para ganar los partidos», revela el mediocentro alicantino, que no ve un problema significativo la dificultad para que los delanteros vean puerta este verano: «Estamos tranquilos porque se generan ocasiones y cuando haces tantas como nosotros en un partido, al final los goles llegan. Mientras tanto, lo que no puede fallar es la concentración en el trabajo atrás y, en ese sentido, yo creo que el equipo está muy bien», vuelve a insistir el jugador llamado a compartir protagonismo con César Moreno.

JAVIER LANCHO está muy cerca de firmar como lateral blanquiazul

El Hércules trabaja en la cesión del lateral sub-23 del Espanyol Javier Lancho. El defensa compartió vestuario con Mangada el curso pasado e hizo «muy buenas migas» con él. «Es un jugador que le puede aportar bastante a este equipo. Es un defensa intenso y agresivo. Le daría un plus al equipo, un plus muy bueno», esgrime quien conoce más de cerca a Lancho, que ultima su nuevo contrato con el conjunto alicantino, que le tiene como objetivo prioritario. «Yo creo que tiene ganas de venir y ojalá pueda hacerlo», explicó el centrocampista alicantino mientras, a su lado, Paco Peña, esbozaba una ligera sonrisa consciente de lo cerca que está de hacerse esa operación. El lateral zurdo, con 21 años, es una pieza muy apetecible. El año pasado, en el filial perico, marcó cuatro goles en los 28 partidos que disputó, 23 como titular. p. rojas