Coscia: «Llevar el nueve del Hércules no es un peso, es un privilegio»

Resuelto, con la dosis de arrogancia necesaria para sobresalir entre la medianía, consciente del destino que le aguarda, de que su suerte va ligada a la historia de un escudo que vivió días mejores con otros argentinos antes que él. Agustín Coscia y sus 26 vueltas al sol andan con paso firme, ligero y con la cabeza alta. De momento, no le quita el apetito el desafío de convertirse en la solución goleadora de un Hércules al que, desde hace años, le cuesta convertir en tantos la producción ofensiva que genera en una categoría llena de goteras, sin apenas gloria que repartir, forrada de esparto.

El rosarino cruzó el Atlántico hace dos años y medio para demostrarse que puede triunfar en el fútbol. Está seguro de que puedo hacerlo en el Hércules después de dos años buenos que necesita confirmar en Alicante para dar el salto definitivo. Eligió la oferta blanquiazul pese a que, después de marcar 12 goles en Segunda RFEF, hubiera suscitado el interés de secretarías técnicas mejor posicionadas a nivel competitivo.

«Tuve ocasión de jugar en el Rico Pérez como visitante, y vi lo que era esto, lo que imponía, lo que significaba este escudo»

«Yo tuve la oportunidad de jugar en el Rico Pérez como visitante, con el Alzira, y vi lo que era esto, lo que imponía, lo que significaba este escudo. En Argentina se conoce bastante al club, se le tiene cariño a él y a los argentinos que pasaron por aquí. La historia y la forma de vivirlo de la afición fue lo que más me impulsó a venir para acá incluso teniendo otras ofertas de mejor categoría», admite mientras Paco Peña, a su derecha, sonríe al pensar cuánto desgasta la pelea por un «nueve».

«Este reto me pilla en un momento profesional y personal muy bueno. Estoy progresando bien, cada año mejor. Llevo dos temporadas en España y cada vez me siento con más confianza. Conozco bastante esta liga y me tomo esta etapa como un lindo desafío que afronto con muchas ganas y mucha responsabilidad», relata sin titubeos, sin vacilar.

«Soy rematador y vivo en constante pelea con los defensas; me da igual ser la única referencia arriba o tener a un compañero al lado»

Coscia, que en su primer año en Segunda RFEF, con el Alzira, logró 9 tantos y 12 con el Tudelano antes de pisar Alicante, también en la cuarta categoría, se ve a sí mismo «como un delantero al que le gusta vivir en el área, y me siento cómodo con otro atacante al lado o jugando como única referencia». «Soy rematador y vivo en constante pelea con los defensores. Al delantero se le piden goles y cuantos más meta, mejor. Pero no me vuelvo loco con eso ni me marco una cifra, hay más trabajo que hacer en el campo, además de ese...», resuelve el argentino mordiéndose la lengua para no hacerse una trampa a sí mismo.

La propuesta estilística no es discutible para él: «Nosotros, en casa, tenemos que tratar de ser dominantes, de generar mucho arriba. Tenemos esa obligación y también muchas ganas y mucha predisposición de que así sea». La cantidad de jugadores ambiciosos que han sucumbido al peso de vestir la blanquiazul , que han acabado sepultados no cuenta, de momento, para Coscia. «Llevar el nueve del Hércules no es un peso, es un privilegio, una oportunidad única que te da el fútbol. Quiero disfrutarlo y estoy seguro de que este año va a ser espectacular, que acabará bien».

« Hay un gran grupo, unido, creo que llegamos en muy buena disposición a un año que yo entiendo que es muy ilusionante»

Tras completar una evolución loable, el canterano de Rosario Central se sincera: «Este puede ser el reto más importante de toda mi carrera. Siento que me viene en muy buen momento y lo tomo con naturalidad y con muchas ganas».

Su sustitución a los 35 minutos en Torrellano estaba pactada. «Llevo pocos días con los compañeros, así que decidimos que lo mejor era ir acoplándome poco a poco. Me han recibido muy bien y eso me pone feliz. Veo un gran bloque muy unido, que está asimilando rápido los conceptos y creo que llegamos en muy buena disposición a un año que yo entiendo que es muy ilusionante. Siento que va a ser una gran temporada», aventura el argentino, cuyo lema en el fútbol debería ser axioma general: «Siempre se puede un poco más...».