Cerdanyola FC 1-1 Hércules CF

Un autogol del Cerdanyola evita otro accidente grave del Hércules

El Hércules salva un punto gracias a un saque de esquina en el minuto 82 que Niko Kata envió a su red

El árbitro le apuntó el tanto herculano a Josema en el acta del partido

Una contra de campo a campo permitió a los catalanes adelantarse a la hora de juego

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Caminar pesado, lento, mirando el caucho. Buscando mecánicamente la parte de la tribuna en la que esperan resignados los aficionados que sacrificaron el fin de semana, otro más, para arropar a su equipo en una placa de hierba de mentira. El encuentro es breve. Apenas unas palmadas y algunos mensajes de ánimo tibios. Pueden más el cansancio y el hartazgo. En realidad nadie lo disfruta. Es un trámite elegante, educado. Un acto que aún mantiene vivo el lazo entre grupo y grada que se anudó en la primera vuelta y que el Hércules de Torrecilla parece empeñado en aflojar en la segunda. Siete jornadas después de proclamarse campeón de invierno en Lleida, han volado 14 puntos, el doble de los que ha conseguido sumar

La inercia es mala, poco halagüeña, seguramente esclarecedora. Así es imposible saltar de categoría por la vía rápida, la única segura. La intrascendencia defensiva está matando lentamente un proyecto que se apaga, que concede goles a todos sus enemigos sin que haga falta que le sometan, regalando de más, equivocándose incluso cuando defiende contragolpes en superioridad numérica. 

Partido de Segunda Federación RFEF entre Cerdanyola FC y Hércules CF, en Camp Municipal, Cerdanyola del Valles, Barcelona.

Partido de Segunda Federación RFEF entre Cerdanyola FC y Hércules CF, en Camp Municipal, Cerdanyola del Valles, Barcelona. / Mondino / LOF

En Cerdanyola, el tanto local llegó justo después de un saque de esquina blanquiazul. Con todos bien colocados. Sin despistes en las marcas. Dio igual. Adam Cherradi cazó un rechace en la frontal, corrió sin que nadie le atajara hasta casi la otra área, y con una pared se deshizo de toda la contención blanquiazul. Le dio el balón a Max Marcet y este a Carlos Martínez, que ni siquiera necesitó pegarle bien al cuero para batir a Carlos Abad por su palo, justo el que el arquero defendía en el momento del impacto.

Fue la única aproximación con sello de peligro real del cuadro barcelonés, antepenúltimo, con serias dificultades para ganar en casa, para meter goles tanto dentro como fuera de su campo de uso municipal. La transparencia atrás del Hércules es un lastre que, de momento, le deja a cinco puntos del liderato, la mayor distancia en lo que va de temporada. Ni siquiera tiene la opción de tapar su desasosiego con eso tan trascendente que es poder depender de sí mismo, que ahora tampoco.

Samu Vázquez lamenta una ocasión fallada por el Hércules en el campo del Cerdanyola.

Samu Vázquez lamenta una ocasión fallada por el Hércules en el campo del Cerdanyola. / Mondino / LOF

Con el tanto en contra, Torrecilla aún necesitó once minutos para realizar el primer cambio. Retiró a Colomina y metió a Coscia. Luego ordenó un par más, ambos en el 82, y ya no realizó más sustituciones, se dejó dos balas en el cargador por alguna razón estratégica de compleja comprensión para mentes incapaces. Menos mal que tras otro saque de esquina, Niko Kata, preocupado por la marca de Josema, se tropezó con el balón y se lo introdujo en su portería.

El colegiado se lo apuntó al central herculano, una anécdota en medio de una verdad tozuda: todos los rivales sin fundamentos ofensivos relevantes o contrastados a lo largo del curso hurgan en la herida defensiva del Hércules, que se quedó varado en el Camp d’Esports de Lleida en el desenlace de la primera parte de la competición. 

Monólogo aburrido

Al preparador extremeño vuelve a valerle su batería de datos extraídos del juego para justificar la «mala suerte» que pesa sobre el bloque. Ayer volvió a controlar la posesión, superó con notable suficiencia el número de viajes al área, incluso el de disparos a puerta. Pero, de nuevo, sin relación causa-efecto, sin obligar al portero a emplearse, a figurar, buscando el marco generalmente desde lejos. El colegiado anuló un tanto a Mendes por supuesto fuera de juego en la primera parte, pero...

Josema trata de impedir la felicitación de Javi Moreno para poner el balón en juego cuanto antes después del empate.

Josema trata de impedir la felicitación de Javi Moreno para poner el balón en juego cuanto antes después del empate. / Mondino / LOF

Todo eso es incuestionable, sin embargo, lo que amenaza seriamente el objetivo de ser primeros al final no son esas estadísticas favorables. El verdadero riesgo es el mismo desde el arranque de la temporada, el mismo de cuando se sumaba de tres en tres y los resultados tapaban las carencias, que existen desde la jornada inaugural, cuando ya daba una sensación de endeblez atrás que no se ha corregido con el paso de las jornadas... ni de los mercados. 

Nico Espinosa se quedó sin calentar (a pesar de estar convocado) y volvió a entrar el recién salido de lesión Alberto Retuerta como solución final desesperada. No encontró el modo de conectar con sus nuevos compañeros, de poner balones al área, que era para lo que, por lógica, lo utilizó Torrecilla. Candelas sí fue capaz de hacerlo mientras estuvo en la partida. La bipolaridad blanquiazul requiere un tratamiento de choque, uno urgente, porque las probabilidades de terminar campeón están cogiendo forma de utopía.

LA FICHA TÉCNICA

CERDANYOLA: Álex Sánchez, Bruno Lorente, Castillo, Guille Torres, Iñaki Recio, Martínez, Cherradi, Nico Kata (Joel Castillo, 90’), Boris Garrós (Moha, 78’), Carlos Martínez (Nico Olmedo, 90’) y Max Marcet (Jon Vega, 78’). 

HÉRCULES: Carlos Abad, Samu Vázquez, Nolan, Josema Gómez, Candelas (Retuerta, 82’), Miguel Marí, Roger Colomina (Coscia, 75’), De la Nava, Alvarito (Ketu, 82’), Javi Moreno y Marcos Mendes. 

GOLES: 1-0, Min. 65: Carlos Martínez. 1-1, Min. 81: Nico Kata, en propia meta a la salida del un córner. 

ÁRBITRO:  Federico Javier Sáiz Villares (Palma). 

T. Amarillas: solo amonestó al jugador del Cerdanyola Adam Cherradi. 

T. Rojas: sin expulsados.

ESTADIO: Les Fontetes, con menos de 500 espectadores en la grada, casi 80 de ellos desplazados desde Alicante.

INCIDENCIAS: Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del incendio en València.