Monarquía británica

Carlos III retoma su agenda pública tras ser diagnosticado de cáncer

El monarca ha escogido un centro hospitalario donde se trata esta enfermedad para acallar los rumores sobre su empeoramiento

Lucas Font

Carlos III ha retomado este martes su agenda pública casi tres meses después de la detección del cáncer que padece. El monarca ha visitado el centro contra el cáncer del hospital universitario Macmillan de Londres, junto a su esposa la reina Camila, en un acto cargado de simbolismo en un momento delicado para la familia real británica. Con esta visita, el rey ha querido zanjar todos los debates sobre su estado de salud y demostrar que la lucha contra su enfermedad está avanzando de forma positiva tras más de dos meses de tratamiento. 

Carlos III y Camila han lanzado un mensaje sobre la importancia del diagnóstico precoz y han puesto de relieve algunas de las investigaciones innovadoras que se están llevando a cabo en el centro hospitalario, así como en todo el Reino Unido. Los reyes han llegado al centro hospitalario sobre las 11:10 horas (las 12:10 en España), donde han sido recibidos por los máximos responsables de la institución, quienes les han acompañado durante el recorrido, de poco más de 45 minutos. El monarca ha comprobado de primera mano el uso de tecnologías para la detección precoz del cáncer y ha mantenido un encuentro con el director de la Cancer Research UK, una organización benéfica dedicada a la investigación sobre la enfermedad de la que es patrono. 

En un aparente buen estado físico y con rostro sonriente, a pesar del tratamiento contra su enfermedad, Carlos III también ha podido hablar con trabajadores del hospital y con pacientes, quienes le han entregado flores y le han deseado una rápida recuperación. La visita de este martes es la primera de una serie de actos a los que el monarca tiene previsto asistir en las próximas semanas, según confirmó el palacio de Buckingham la semana pasada. El palacio también anunció que Carlos III y Camila recibirán a los emperadores de Japón en su próxima visita de Estado al Reino Unido, prevista para finales de junio.

Fin de las especulaciones

El regreso del monarca a la vida pública ha sido recibido con una mezcla de alegría y alivio por los máximos representantes políticos del país y ha inyectado optimismo de cara a su rápida recuperación. En un gesto poco habitual en la familia real, Carlos III quiso anunciar públicamente su enfermedad –aunque no especificó el tipo de cáncer que padece– y ha tratado de mantenerse visible, con la publicación frecuente de fotografías y mensajes de vídeo, para demostrar al público que ha seguido llevando a cabo gran parte de sus funciones en privado. 

La institución quiere dejar atrás cuanto antes los meses de incertidumbre que rodearon el estado de salud de la princesa de Gales, Kate Middleton, quien reconoció a finales de marzo que también padece cáncer. La falta de explicaciones y los errores de comunicación alimentaron durante semanas las especulaciones sobre la situación de la princesa y afectaron con fuerza al prestigio de la monarquía. Las especulaciones se disiparon de forma abrupta con la confirmación, por parte de la propia princesa, de la enfermedad y dejaron paso a una oleada de mensajes de apoyo tanto hacia ella como hacia Carlos III, quien ha cubierto con su regreso a la vida pública un vacío hasta ahora difícil de tapar.