El incendio que se originó el sábado por la noche por un rayo en la Vall d'Ebo y que ya ha arrasado 7.000 hectáreas de las montañas de la Marina Alta es un desatare ecológico sin precedentes en esta comarca. Están ardiendo sus grandes masas forestales y parajes naturales de gran valor ecológico y paisajístico. El fuego también está provocando desplazamientos de fauna.

Un ejemplo claro es el de los arruíes, las cabras del Atlás introducidas en los años 70 con fines cinegéticos en la Península Ibérica. Los arruíes se han expandido mucho en las montañas de la Marina Alta. Ahora el fuego los acosa. Manadas de estos animales están escapando de las llamas y buscan refugios naturales en los que todavía no ha llegado el incendio.

Manadas de arruíes huyen del fuego A.P.D.

Esta mañana una de estas manadas se hallaba en un campo de la zona del Miserà, en el término municipal de l'Atzúbia. Los animales buscan desesperados brotes verdes.